Pactó Perfecto -Klaroline-

Capitulo 20

Siete horas de vuelo pueden ser largas si estás forzada a convivir con la zorra de la azafata que quiere quitarte a tú esposo, pero el viaje se vuelve eterno cuando a Nicklaus Mikaelson de le mete algo en la cabeza. Obligada a estar sobre su regazo lo que restaba del viaje, oyendo sus tontas y estúpidas burlas sobre mis celos. Tres horas diecisiete minutos después aterrizamos París Francia. Al bajar del avión pensé que por fin había terminado Klaus con sus tontas burlas. Vaya que estaba en un error. 

El viaje en el taxi hacia el hotel fue igual de largo. Klaus no dejaba de hacerme bromas cada momento que encontraba. Mi paciencia estaba agotada desde hace horas. Al contrario de él que su repentina felicidad y gracia aumentaba cada minuto que pasaba. Entramos a la Suite del hotel que klaus había reservado, el botones dejo las maletas en la entrada de habitación. Después de klaus le diera su propina se retiro. La suite era hermosa con cada detalle que tenía pero sobre todo el gran ventanal que daba a un balcón donde se podia ver la Torre Eiffel en su máximo esplendor. Me quedé por unos momentos perdida en tan bella imagen. 

-Es hermosa la vista ¿No es así? -Hablo klaus cuando se paró junto A mi, observando la vista-.

-Si, es maravillosa -respondí sin mirarle- 

-¿Aún no lo vas a admitir? -pregunto-

-¿Qué? -pregunte sin comprender-

-Que estabas celosa de Sonya. -Solto divertido, voltee a verlo con enojo-

-Ya deja de repetir eso. -Dije en un pequeño grito-

-Lo haré cuando lo admitas. -se encogió de hombros divertido-

-Ya te dije por milésimas vez que no, fue por celos. -rode los ojos provocando su risa-

-Y yo ya te dije que no te creo. Por eso seguiré torturandote hasta que confieses. -Suspire con resignación y el sonrió ante su inminente victoria-

-Bien si, sí lo hice por que estaba celosa. Pero como tú bien lo mencionaste la otra vez, solo cuido lo que es mío. -Solte con enojo- Y tú fuiste el culpable. -le apunte con el dedo acusatoriamente-

-¿Yo que hice? -pregunto inocentemente-

-Te parece poco, coquetarle a tipa esa. -Seguí apuntadolo con mi dedo-

-Yo no le coquetie Caroline.

-No te hagas el inocente, bien sabes que hiciste. -Entre cerré los ojos al mirarlo-

-No, no se lo que hice para que pensaras eso. 

-Hiciste esa cosa que haces con los ojos y la Sonrisa. 

-¿Cuál cosa? -pregunto-

-Esa que estás haciendo ahora, y no te hagas que sabes lo que provocas. -me gire para no verlo, no quería que notara mi enojo-

-No se lo que provocó Caroline. Dime.  

-Olvidalo, ¿Sí? Solo recuerda lo que te dije antes de la boda, no quiero infidelidades no estoy dispuesta a ser la burla del mundo. Si no estás dispuesto a hacerlo al menos disimula delante de mí. -Comence a remover mi maleta nerviosamente sacando algunas cosas para meter en el armario-

-Solo fui amable con ella. Mi intención nunca fue incomodarte, ni que pensaras eso.-explico mientras se acerca a mí-

-Que lástima lograste todo lo contrario. Porque en todo el tiempo que he trabajado para ti nunca fuiste ni la mitad de lo amable que fuiste con ella. -confece, mientras terminaba de meter la ropa en el armario-