Somos seres.
Seres que respiran, se inquietan y sienten.
Somos seres atravesados por fallas.
Somos seres atravesados por fallas desde todas las perspectivas posibles.
Pero, ¿Qué hacer con esas fallas?
Aceptarlas o negarlas.
Amarlas o corregirlas.
Llenarnos de ellas o vivir nuestra vida a costas de evitarlas inútilmente.
Movernos incómodos entre las fallas que poseemos o mostrarlas, como si fueran una superación de un obstáculo que se nos ha presentado.
Porque nadar plácidamente entre nuestras fallas, es distinto de ahogarse en ellas.
Lucía Gallero