Capitulo IX

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El caribeño corría lo más rápido que podia por el bosque, su corazón iba a mil y su respiración era agitada, podía escuchar los pasos tras el, alguien corría detrás de él, no tenía idea de quién era pero si tenía algo en claro, era malo, era una presencia maligna, podía sentirlo, sentía la mirada de esa cosa clavada en su espalda.

-Alexander...

Al escuchar aquella voz, que por cierto le parecía haberla escuchado antes, Hamilton intenta correr más rápido, pero de nada serviría, el lo atraparia de cualquier forma, cuando cree que lo ha perdido se recarga contra un árbol intentando recuperar el aliento, apenas y podia distinguir la luz del campamento pero al menos sabía que ya estaba  más cerca que antes

Cuando se dispone a correr de nuevo siente unos brazos que le impiden irse, asustado intenta voltear a ver quien le detiene y al hacerlo se encuentra con un demonio de ojos rojos, tenía colmillos y una mirada como el de un animal que acaba de capturar una presa, una mirada llena de hambre

-¿por qué? - Murmura el caribeño al sentir como aquel demonio le mataba...

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El caribeño despierta alterado y se sienta en la cama, mira a su alrededor encontrándose con nada más que con su tienda, Suspira un poco aliviado y mira a su lado encontrándose con un castaño que lo mira con preocupación

-¿estás bien? ¿Tuviste una pesadilla? - pregunta laurens haciendo como si recién se hubiera despertado

-si, pero no importa, solo fue un sueño tonto, nada de que preocuparse... lamento haberte despertado

-no importa - igualmente se sienta en la cama fingiendo un bostezo - ¿quieres contarme que sucedió?

-no, no quiero molestarte con esto - susurra el caribeño intentando alejar aquel sueño de sus pensamientos, ¿que había sido eso que lo perseguía? ¿Por qué aquella voz le resultaba familiar?

-no molestas Alex, anda cuéntame que paso - Hamilton no muy seguro Asiente y procede a contarle su pesadilla a laurens, este escucha atentamente y cuando el pelinegro finaliza John sonríe un poco - pienso que tienes demasiada imaginación Alexander, quizá el sueño fue solo por el susto que te llevaste anoche con los lobos en el bosque

-si, quizá fue eso... Un momento, ¿como sabes lo que sucedió en el bosque?

-me lo contaste anoche - comenta laurens intentando sonar lo más tranquilo posible - seguro estabas muy cansado y ya no lo recuerdas

-puede ser... Como sea, necesito ir con el general, dijo que debía hablar conmigo... Espero que no sea para mandarme a casa de nuevo

-no creo que lo haga, le hiciste falta aquí - comenta antes de dejar escapar una pequeña risa - debiste haberlo visto, le costaba mucho entender a Lafayette

Alexander rueda los ojos y sonríe al mismo tiempo que se pone de pie, se coloca el uniforme militar mientras laurens lo observa desde la cama

-¿que es lo que miras tanto laurens? - pregunta el caribeño mientras se acomoda su casaca

-a ti Alex, nunca he conocido a nadie tan hermoso como tu, jamás me había sentido tan enamorado de alguien

-¿lo dices en serio Jack? - pregunta Hamilton mientras se amarra el cabello - ¿y que hay de esa tal Martha?

-¿Martha?

-el otro día, por accidente, leí una carta que estabas escribiendo y me di cuenta de que iba dirigida para una tal Martha, escribiste de forma muy cariñosa laurens

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