El consolador (Yoonseok)

Me duele verlo así.

Algunos días habían pasado y al fin aquel chico destrozado había dado la cara en el instituto. Para todos fue una gran sorpresa verlo con la frente en alto, ya que por lo general en las relaciones entre los populares, siempre era el chico quien dejaba a su novia o la engañaba con alguien de su misma "especie" pero en este caso había sido todo lo contrario. Muchos dirían que no se encontraba mal con lo sucedido pero si uno lo mirara detenidamente, se daría cuenta de que su mirada había perdido ese brillo tan hermoso que tenía, que sus ojos se veían un poco hinchados, de seguro había llorado. Dicen que a veces el amor es ciego, y yo creo que él si la amaba de aquella manera, tanto así, que nunca se dio cuenta que ella esta mirando hacia otro lado y no en su dirección.

Lo había estado observando toda la clase y sin duda alguna podría decir que estaba muy mal; todos creían que el dormía en la clase apoyando su cabeza contra el pupitre pero yo sabía que él estaba despierto y derramando algunas lágrimas. Su corazón estaba roto y al parecer yo era el único que lo notaba. Acaso ¿Sus amigos estaban ciegos? Ellos lo conocían desde hace mucho tiempo y mucho más que yo pero ni siquiera habían notado su tristeza ni un poquito. Realmente no podía creer como no lo notaban, si a Sehun le pasara algo yo lo sabría de inmediato ya que lo conocía muy bien o estoy casi seguro de eso. Sin duda alguna no entendía como alguien se hace llamar tu amigo si ni siquiera sabe sobre tus sentimientos y emociones.

La hora del almuerzo llegó rápidamente y todos salieron corriendo para poder ir a comprar algo de comer o intentar alcanzar algo del almuerzo que proporcionaba el instituto. Todos excepto aquel chico de sonrisa rota, él cual se quedo sentado en su posición después de decirle a sus amigos que estaría bien, sinceramente si yo fuera su amigo no lo dejaría solo pero como no lo era, no me podía acercar como si nada y decirle "Hola soy Hobi y te he estado observando, se que estas triste" ¡No! Él me trataría como un loco seguramente si yo hacía eso y no querría saber de mí, así que no era una opción hacer eso. Pero realmente yo sabía que tenía que hacer algo o tratar de hacerlo sonreír de alguna manera, no podía dejar que la persona que amaba sufriera aunque mi felicidad dependiera de eso. Él no se merecía sufrir, no por una chica como ella, ni por nadie en este mundo.

Ya lo decidí, mañana hablaré con él.