Me equivoqué.

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Un delicioso aroma invadía mis fosas nasales, mientras un rico calorcito emanaba de unos brazos largos y fuertes que me abrazaban, sin duda alguna, estos actos me invitaban a seguir durmiendo. Creo que debería dormir más seguido con alguien a mi lado y mucho más si ese alguien era Yoongi. Abrí mis ojos para ver aquella cabellera rizada completamente desordenada, era una escena única, digna de ser admirada por horas, aún más porque el dueño de aquella cabellera tenía una cara hermosa y tierna al dormir. Me gustaría decir que no parecía un psicópata pero ya llevaba mirando a mi lindo alto, hace varios minutos, minutos que probablemente ya se habían convertido en una hora. Mi deleite acabó cuando mi acompañante comenzó a moverse, por lo que decidí fingir dormir por un rato, solo para no parecer un atrevido ante él.

Aunque al inicio solo fue un "fingir dormir", me había quedado dormido por completo y sin darme cuenta alguna. Solo me percaté de esto cuando unos minutos más tarde escuché la voz de lindo rizado hablando a la distancia. Mis ojos se abrieron con pesadez, mientras una sonrisa casi inmediata se dibujaba en mis labios. El solo hecho de recordar todo lo que había pasado la noche anterior, me ponía los vellos de punta. Sin duda, había sido la mejor noche de toda mi poca existencia y sería un día difícil de olvidar. Su risa... Su risa de a poco llenó la habitación luego de que dejará de hablar con ese "alguien"; su cuerpo, solo cubierto por un pantalón, se paseaba por afuera de la habitación con alegría. Al parecer yo no era el único emocionado por todo lo que había pasado la noche anterior. Mis mejillas se enrojecieron de solo pensar en aquella alegría que nos esperaba en un futuro, un futuro juntos.

Pasados alguno minutos, al fin pude ver como aquel chico alto entraba a la habitación mientras cargaba una bandeja con comida. Al parecer había traído nuestro desayuno, algo muy lindo de su parte.


-Ya despertaste dormilón. Ya había pensado en tirarte un vaso con agua para que abrieras esos bellos ojos. -Su cabello estaba húmedo, al parecer antes de que despertará se había dado un baño.-

-Disculpa Yoonie, es que estaba un poco cansado... -Mis mejillas no podían estar más rojas de lo que ya se encontraban. Era extraño todo esto pero me gustaba.-

-No te preocupes Hobi, estoy demasiado feliz para estar enojado o fastidiado por algo tan pequeño. Ahora dime ¿Te imaginas el por qué? -Negué aún sonrojado, no podía creer lo que pasaba.- Hobi... Suran me perdonó, somos novios nuevamente. Hoy la iré a ver. Hobi, muchas gracias. Todo esto es gracias a ti.


Mi gran sonrisa de a poco se fue desvaneciendo, mientras mi corazón de a poco se rompía. Hace unos instantes no podía creer todo lo que había pasado con Yoongi pero ahora me daba cuenta de todo, él solo me veía como un amigo, aún después de lo que pasó hace algunas horas. Vi como él esperaba una respuesta de mi parte, por lo que solo fingí la mejor sonrisa del mundo.


-Felicidades Yoongi. Espero que sean muy felices.


La voz se me quebró al decir esta frase, por lo que me levanté con rapidez y comencé a buscar mi ropa por la habitación. Mis piernas y trasero me dolían de sobremanera pero eso no se comparaba en absoluto con lo que sentía mi corazón. Al encontrar mi ropa, comencé a vestirme mientras la mirada de Yoongi me seguía en todo momento.


-Re... recordé que debo juntarme con Jungkook. Debo irme, nos vemos. -Cuando iba a salir de la habitación, sentí como fue detenido.-

-¿Qué pasa? ¿No te agradó que vuelva con ella? Déjame llevarte a casa, por favor.

-No es eso, Jungkook me espera. Nos vemos...


Salí corriendo de aquel lugar, antes de que mis ojos me fallaran y comenzaran a derramar lágrimas. El camino a casa se me hizo eterno y más aún porque no podía dejar de llorar. Había sido un tonto, un tonto que creyó que era amado cuando solo había amistad. Yo me equivoqué...

El consolador (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora