Mi bailarín.

399 46 3
                                    

Mis ojos se movían inquietos tratando de observar todo lo que me era posible entre tantas personas. Mi madre me tenía agarrado del brazo, mientras me regañaba por comportarme como un niño pequeño que buscaba huir de cualquier manera posible de ella, los padres de mi novio se reían en silencio al ver todo mi accionar pero ellos sabían que no lo podía evitar. Hoy Jungkook volvería a Seúl, después de haber estado un mes y medio en la Isla de Jeju presentándose en aquel ballet por el que tanto se había esforzado y el que, gracias a todo lo bello y hermoso que había en este mundo, había salido fenomenal. La alegría de mi novio, o por lo menos toda la felicidad que habíamos visto a través de las imágenes que él nos enviaba, nos tenía a todos muy felices y muy orgullosos de todo lo que había logrado Jungkook con tanto esfuerzo. Si bien, me encontraba muy feliz de que él se encontraba logrando su sueño y avanzando en su carrera a pasos agigantados, no podía evitar decir que lo extrañaba demasiado cuando él se iba con su grupo de baile.

Cuando el altavoz, dio el anuncio de que el vuelo que venía desde Jeju acababa de aterrizar, deshice el agarre que ejercía mi madre sobre mí, para casi correr al sector donde las personas entraban al aeropuerto luego de desembarcar del avión. Estaba demasiado ansioso, por lo que no podía evitar moverme como un niño, buscando un nuevo juguete. De a poco, las personas empezaban a salir por aquel largo pasillo, desembocando precisamente en el lugar en el que nos encontrábamos. La espera sin duda alguna, se me hacía fatal. Después de esperar unos cuantos minutos, las personas y compañeros de Kook que venían en el mismo avión comenzaron a pasar, con mi gran altura, me era bastante complicado poder visualizar a mi novio, cosa que realmente me desesperaba ¿Por qué tenía que tener los genes predominantes para ser pequeño? ¿Por qué no podía ser solo unos centímetros más alto?

- Cariño, creo que alguien ya te vio. -La voz de madre de Jungkook me susurró al oído, mientras yo solo trataba de procesar su información.-

- ¿A qué se refiere? -Después de mirarla por unos segundos, me dediqué a observar nuevamente pudiendo ver lo más hermoso de la vida.- ¡Kookie!

Con toda la velocidad que podía, la cual no era demasiada debido a mi mal estado físico, en pocos segundos ya me encontraba siendo alzado por mi novio dando pequeñas vueltas. Segundos, debido a que mi novio también al verme, corrió hacía mí, al mismo tiempo que yo lo hice, porque o sino, hubiesen sido minutos.

¡Oh Dios! Nunca creí que esas ansias de besar a alguien que no habías visto hace tiempo y que desea, fueran tan pero tan grandes pero cuando los labios de Jungkook tocaron los míos sentí que me aquellos me hicieron tanta pero tanta falta. Realmente me había hecho demasiada falta aquel lindo bailarín.

-¡Amor! Te he extrañado tanto... -Mis manos rodeaban su cuello de una manera cariñosa, mientras mi rostro se ocultaba en hueco que hacía la unión de su cuello y hombro.-

-Yo igual te he extrañado tanto, bebé. Me hiciste falta en el viaje. -Sentí como mi novio besaba mis cabellos mientras yo, dejaba suaves besos en su cuello.-

-¡Hey! No se emocionen tanto, que sus padres aún están presentes, adolescentes hormonales. -Todos soltamos una carcajada a escuchar el comentario por parte del padre de Jungkook.- Vamos a casa, quiero compartir con mi hijo antes de que solo se dedique a su novio.

El camino a casa estuvo lleno de risas mientras Jungkook nos contaba de lo maravilloso que lo había pasado durante su viaje y las presentaciones que había tenido. Por lo visto, en la actualidad muchas universidades y compañías tenían puestos los ojos sobre mi novio, para en un futuro perfeccionarlo y hacerlo famoso, si él aceptaba. Estaba tan orgulloso de él ya que sabía todo el esfuerzo que había detrás de este gran logro.

Después de la cena y con el permiso de nuestros padres, con Kook nos dirigimos a su habitación para dormir juntos como solíamos hacerlo hace unos años atrás, cuando apenas éramos unos niños. Si bien era algo totalmente normal hace unos años, la situación realmente me ponía nervioso y aún más, al notar lo cariñoso que había vuelto mi novio de su viaje.

-Hobi... Hobi bebé. -Vi como mi novio cerró la puerta de la habitación con seguro, para luego dirigirse a mí y abrazarme por la cintura.- Realmente te he extrañado mucho.

-Y yo a ti Kookie... -Pequeños besos fueron dejados sobre mi cuello, mientras las manos de Jungkook se deslizaban bajo mi playera, dirigiéndose en todas las direcciones, sin un patrón en particular.- Jungkook ¿Qué haces? Están nuestros padres abajo.

-Prometo ser silencioso pero te necesito. Hoseok déjate llevar por mí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El consolador (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora