El consolador (Yoonseok)

Conociéndonos.

Los días habían pasado y yo seguía almorzando junto a Yoongi. A veces creía que mis sentimientos hacia él eran muy notorios pero al pasar los días, me di cuenta de que él realmente no sabía nada. Quizás sus frecuentes palabras de amor hacía aquella chica o cada vez que me decía de una manera indirecta de que ella era el amor de su vida, lo denotaba cada vez más. Dicen que los adolescentes somos tontos al no notar quienes nos aman, y Yoon era la viva imagen de ello, si solo supiera que hablaba con un chico que estaba loco por él, de seguro se alejaría para no volver. Obviamente yo no me arriesgaría de aquella manera a perder todo mi avance, acaso ¿creen que soy tonto? 

La hora del almuerzo se aproximaba y como siempre estaba muy impaciente, hoy Yoongi traería algo de comer, que según había presumido, cambiaría mi vida por lo delicioso que sería; lo maravilloso de todo esto, es que él lo cocinaría para mí ¡Que emoción más grande! Ya quería saber como él cocinaba.

El tan ansiado final de la hora llegó y al estar tan emocionado, me levanté haciendo mucho ruido, por lo que atraje las miradas de mis compañeros y profesor. Muy avergonzado salí corriendo de allí con destino a la cafetería para comprar las gaseosas y pasar después al baño a lavar mi rostro. Era increíble pero aún mi cara ardía por la vergüenza ¡Siempre me pasaba esto a mí! Sin duda era un tipo con muy mala suerte y un vergonzoso a morir. Después de un rato volví al salón, el que por suerte estaba vacío a excepción de aquel chico alto que ocupaba mis pensamientos.

-Al fin llegas, yo ya pensaba que la tierra te había tragado. -Escuché su hermosa risa resonar por todo el salón.- Pareces un tomatito.

-Yoon no digas eso, que me da más vergüenza... Hubiese deseado que la tierra me tragará de verdad.

-No digas eso ¿Qué haría sin ti? ¿Quién me escucharía? -Dijo mientras ordenada las cosas en el pupitre.- Además ¿Quién probaría mis comidas?

-Oh... Ahora entiendo todo, soy tu "conejillo de indias", de seguro me intoxicarás con tu comida y moriré.

-Ya no exageres Hobi, ahora siéntate y prepárate que hoy probaras la mejor comida del universo.

-Y eso que yo era el exagerado. -Me reí mientras me sentaba.-

La comida, aunque me duela admitirlo, era totalmente deliciosa. Nunca en mi vida me había esperado que un chico como Yoongi cocinará tan bien, aunque de todas formas le dije que sabía mal pero me retracté al ver aquel bello puchero formarse en sus labios. El almuerzo pasó entre risas y charlas, realmente me animaba estar así con él.

-Hobi... Lo he pensado y solo estamos juntos en el almuerzo ¿Qué te parecería salir como amigos y hacer algo divertido? Podríamos ir al parque de diversiones y luego a beber.

-¿Cómo en una cita? -Me reí aunque estaba muy emocionado en el interior.- Tú sabes...

-Claro. -Ríe con suavidad.- Así Jungkook me mata por meterme con su amado Hoseok.

-Solo somos amigos, además me parece una buena idea.

-Entonces mañana saldremos. -Dijo antes de que se escuchará el timbre.-

-Mañana será.

Dije levantándome y yendo a mi pupitre. Realmente mañana sería un gran día.