2018
Me he caído de la cama por otra pesadilla que arruina mis mañanas. Mi cuerpo se arrastra por el suelo y rompe las paredes con suspiros que dañan. Mi madre, mi padre; son víctimas de mi desgracia. Ni besos ni caricias, soy más de quitar sus ganas. “Niñata”, “mal criada”; me grita mi mente mientras paso por sus lados con la cabeza levantada.
Papá rompe cada noche. El trabajo destroza su espalda y acaba más hundido cada mañana. Mamá huye a veces de casa. Llorar dice que es de fuertes pero ella se verá débil por esconderse sus lágrimas. Estamos rotos pero cómo nos amamos. He sonreído y papá me mira, su día está hecho. He llorado y mamá me escucha, se ha arruinado su semana.
“Será nuestra culpa”.
Abrazos que me calientan en invierno, quitar mi miedo al colegio, besos de confianza para afrontar los pantalones cortos de verano. Joder, lo que luchan por conseguir todo ese dinero, y seguirán pensando que es culpa de ambos.
Y ya son los reyes magos, pero sólo vosotros traéis la magia para que salgamos de nuestros cuartos.