Sábado, 13 de enero, 2018
un día leí de Ikeli O'farrell:
"la risa por fuera, el desastre por dentro"
así hice.
mis compañeros me odiaban y mi hermana en su cuarto se castigaba, pero yo callaba.
y si me pegaban, callaba.
crecía una bola de fuego en mi interior que quemaba cada día más, y yo callaba.un día llegó,
por primera vez estaba feliz y
duró su tiempo,
horas con sus minutos,
donde al fin me sentía hermosa.
pero, ¿qué pasó?
volví al cuarto y encontré el espejo;
toqué mi cuerpo,
sin notar ni un hueso.
qué estúpido, reí,
pensé que podía ser feliz.
pensé que superaría todo, que sería una versión nueva, que me aceptaría a mi misma.
lloré
y volví a ser inestable, y sin amarme.dolía mi cabeza, no de forma física, pero en cierto aspecto también.
ardía todo centímetro de mi piel, el fuego derretía el hielo de mis ojos
y me pregunté si un día llegaría a estar bien.
lloré.
dudé sobre que haría, encerrada y ensuciando el suelo con el peso de los años.rompí.
me levanté y decidí salir.