¿Por qué me amas?

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Nico no estaba bien. No estaba en el mejor estado mental. Y no había razón para ello. Su vida era mejor que nunca. Tenía amigos y un maravilloso novio. Debería de ser feliz. Y, sin embargo, no podía librarse de esta depresión.

Había una constante sensación de desesperanza y apatía. Como si nada importara. Como, ¿cuál era el punto de ser feliz ahora si inevitablemente serás feliz después?

Y salir con sus amigos y las personas que amaba solo lo hacía peor. No podía entender cómo podía agradarle a cualquiera de ellos cuando no podía pensar en una sola cosa agradable de sí mismo. Eso le hizo darse cuenta de cuanto se odiaba a sí mismo.

Así que se vio a si mismo evitando a todos, como solía hacer.

Su novio, Will, estaba preocupado. Pero cada vez que intentaba hablar con él, Nico le diría que estaba bien y murmuraría alguna excusa antes de irse.

Will no sabía qué hacer. Su mente siempre iba a la peor situación posible.

—Por millonésima vez, Will, estoy bien. —Nico rodo los ojos cuando Will intento hablar con él otra vez.

Nico se dio la vuelta para alejarse y Will se quebró. Sujeto el brazo de su novio para evitar que esta vez se fuera—. Claramente no estás bien, Nico. Habla conmigo, —demandó.

Nico miró la mano de Will en su brazo antes de mirar su rostro. Había tanta preocupación en sus ojos. Nico dirigió su mirada al suelo en su lugar.

—¿Por qué te importa? —Preguntó, su voz no era ruin ni ruda, sino apacible.

Will parpadeó como si no pudiera creer que Nico le preguntara es, cuando la respuesta debería de ser obvia—. Porque soy tu novio y estoy preocupado por ti. Porque te amo.

Nico sabía que estaba siendo egoísta. Sabía que probablemente debería disculparse y decirle a Will que él también lo amaba. Pero no pudo evitar volver a preguntar.

—¿Por qué? —Y no pudo evitar continuar—, ¿Por qué me amas, Will? ¿Qué hay en mí que sea digno de ser amado? Soy un desastre e inservible.

Will se dio cuenta de que aún sostenía el brazo de Nico y lo soltó, tomándole las manos en su lugar.

—Todos somos un desastre, pero nadie es inservible, así que, por favor, no te refieras a ti de esa manera. Eres dulce cuando quieres serlo y fuerte cuando tienes que serlo, eres inteligente y adorable, y me haces sonreír, y esas son solo algunas de las razones por las que te amo.

—Gracias, —dijo Nico después de unos segundos de silencio. Aunque obviamente no desapareció de inmediato, Nico se sintió un poco mejor—. Yo... necesitaba eso.

—Si, me di cuenta. —Will añadió: — ¿Eso era lo único que te molestaba?

—No, —Nico respondió con honestidad—, supongo que he estado un poco... apagado últimamente.

—Sabes que soy médico, ¿verdad? Puedo ser de ayuda. —Will le dijo.

—Lo sé. No lo sé, tal vez necesito ayuda, —dijo Nico, pero sus pensamientos nuevamente comenzaron a ir en espiral, y agregó—: Pero justo ahora solo necesito salir de mi cabeza. Necesito una distracción.

Para sorpresa de Will, Nico lo acercó más a él y lo besó rudamente. Funcionó tal y como Nico sabía que lo haría. Tan pronto como sus labios se tocaron, todos los pensamientos negativos de Nico se dispersaron, centrándose en cambio en el tacto de Will.

Y, oye, Will no se quejaba, en especial si ayudaba a Nico.

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