─ Técnicamente si... me rebelaste tus sentimientos en un partido de football frente a miles de chicos y chicas ─ ella respiro hondo y siguió hablando ─ no supe como reaccionar tenia miedo, así que lo único que hice fue irme de ahí, aunque por dentro me moria por estar contigo... pero no puedo simplemente no puedo Camila ─
─ Lo entiendo casi todos pasan por esa fase, pero debo admitir que duele un poco la verdad ─ contemple el cielo estrellado y proseguí a declararme por segunda vez aunque no recuerde la primera ─ me gustas mucho... cuando te vi después del accidente sentí calma ahora entiendo a que se debe ─ le sonreí y mire sus ojos. Ella no dijo nada respecto a mi confesión, así que para aliviar la pequeña tensión le hice una pregunta ─ ¿tienes sueño? ─
─ No ¿y tu? ─ me miro con sus bellos ojos
─ No
─ Esto es incómodo pero como te dije al inicio esa no es razón para odiarte. Al menos me hubieras dicho la razón por la que me bateaste en ese preciso instante
─ Lo sé soy una cobarde
─ Lo eres ─ reí amargamente ─ ¿Puedo decirte una cosa? ─ ella asintió lentamente abrazándose mas así misma
─ No dejes que la sociedad influya en las decisiones que son importantes en tu vida. Se tu misma la opinión de los demás al fin y al cabo no importan tú no vives de ellos ¿sabes? tu no morirás por el simple echo del que dirán de la gente... no los necesitas para poder vivir ─ le di una sonrisa amarga, su rostro reflejaba shook. De un momento a otro sentí como sus labios se presionaban contra los míos, no hubo un beso como tal solo junto nuestros labios dejándolos así por unos segundos.
─ ¿Que fue eso? ─ fue lo primero que salio de mi boca
─ No se tú dímelo ─ mire su rostro por unos segundos y sin tiempo que perder puse una mano detrás de su nuca y atraje nuevamente esos exquisitos labios a mi boca, esta vez consiguiendo un beso. Un beso en el cual quise trasmitir todos mis sentimientos.
A medida que este avanzaba su intencidad también al punto de salirse un poco de control. Justo aquí es donde mi razonamiento hace acto de presencia, suelto sus labios y apoyo mi frente contra la suya, sus ojos aún están cerrados dándole así un aire demasiado tierno.
Puse mis manos a los costados de su rostro, ella conecto su mirada con la mía y no pude evitar que mi sonrisa reflejará los feliz que me sentía ─ Eres muy hermosa ─ le dio un pequeño beso y me separe al instante
─ Awww ¿son pareja? haber cojan
─ ¿Dinah cuanto llevas ahí? ─ dijo Lauren con una hermosa sonrisa de por medio
─ Lo suficiente como para ver y escuchar todo, mira tengo una foto de ustedes besándose se ven tan bien
─ Borra eso ─ ella se puso en pie he intento arrebatarle el teléfono por cuestiones de estatura fue algo imposible ─ ¿EH? ¿porque debería hacer eso? es mas la pondré de fondo de pantalla, si quieres puedo pasártela, Cabello... mira ─ puso su teléfono enfrente de mi y observe su fondo de pantalla eramos nosotras solo viéndonos fijamente, guardo su celular y entro a la cabaña pero antes de eso hablo nuevamente ─ Una cosa desen una oportunidad las shipeo bye ─ y sin mas se adentro en la cabaña, Lauren aun seguía de espalda a mi
─ Deberías tener presente el concejo de Dinah ¿no lo crees?
─ No lo se ¿tu crees? ─ sonreí, no se exactamente lo que quiso decir pero lo tomaría como una indirecta ─ Yo creo que si, pero lo que yo crea no interesa lo que me interesa es tu opinión ─ me acerque a ella y hale su brazo para darle la vuelta y así quedase frente a mi ─ Tendré en cuenta consejo –
Sonreí al tal punto que mis mejillas comenzaron a doler, tome su mano y la lleve a la altura de mi boca en donde deposite un pequeño beso – Creo que tienes que ir a dormir ya casi amanece – miré a mi alrededor y tenía razón al oeste se miraba como aquella luz mañanera iba en ascenso – Tienes razón ¿nos vemos Luego? –
– Seguro – solté su mano, Lauren dio media vuelta dispuesta a entrar nuevamente en la cabaña pero antes de que entrase agarre su brazo y la atraje a mi rodie su cintura con mi brazo izquierdo y acaricie su mejilla con mi mano derecha
– ¿Sabes algo?... Puedo esperar lo suficientemente por ti – le regale una sonrisa para luego besar sus labios.
Solté su cintura y di media vuelta para regresar a la cabaña que compartía con los chicos
– Camila – escuché como ella pronunció mi nombre me gire para verla parada en el lumbar de aquella cabaña – también me gustas – sin más nada que decir dio media vuelta y entro en la cabaña
[***]
En cuanto llegue a la cabaña note que la puerta se había cerrado y la única forma de ingresar a la cabaña era por el pequeño balcón que quedaba justo enfrente de esta. Una vez que analice el terreno por donde tenía que escalar sin perjudicar nada me puse manos a la obra.
Estaba a punto de finalizar mi cometido pero como la desgracia me sigue a todos lados puse mal y cai estrenduosame te de espaldas en el césped mi quejido fue tan fuerte que dudo que los chicos no estén despiertos.
– ¿Quien anda ahí? – la puerta de la cabaña se abrió y de esta salieron los chicos armados con un palo de escoba y una sartén
– Soy yo... Camila – dije aún extendida en el piso pero eso sí con una gran sonrisa – ¿qué haces afuera a estas horas? – pregunto Justin mientras se acercaba a mi y me prestaba ayuda – ¿Y porque traes esa sonrisa de idiota en tu cara? –
– Amigo mío la vida es bella, solo salí al baño y la puerta se cerró trate de subir por el balcón pero he resbalado en el intento
– pero si el baño está dentro de la cabaña – dijo Niall no muy convencido de mi argumento – me gusta hacer pipí al aire libre – respondí tranquilamente
– Como sea entremos aún queda tiempo para dormir – ese fue Zayn quien traía unas pantuflas de vaca las cuales recuerdo haberse las regalado para su décimo quinto cumpleaños.
Es corto pero significativo, ahí se los dejo para todos ustedes mis piernas de pollo.