Cap 28

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-Tenemos que hablar...- dijo al fin, luego de unos minutos de silencio.

Esas eran las palabras que siempre temí escuchar...

Mi sonrisa se había borrado y mis piernas me temblaban un poco.

-D...de...de qué quieres hablar?- tartamudeé.

-De...nosotros...- dijo y soltó un gran suspiro.

-Quieres terminar, no es así?- dije un poco mas brusco de lo que me hubiese gustado. Sabía que esto pasaría, era siempre lo mismo. La pequeña suici había vuelto a fracasar.

-No...no, no es eso...- acarició mi mejilla.- yo...es que...- soltó un suspiro que mas bien parecía un grito ahogado.- yo...bueno...

-Al grano, Mauricio.- dije bruscamente de nuevo. No quería ser mala, no quería arruinarlo, pero si él quería terminar significaba que ya lo había hecho. Obviamente, me dolía hablarle así, pero había algo dentro mio, como si la bronca, la rabia acumuladas, se volvieran en contra de él.

-Vale...es que, voy a mudarme, ________- dijo finalmente y miró el piso.

-Qué?- dije sorprendida.

-Pues eso, mis padres...mis abuelos de parte de padre están viviendo en Argentina, y están muy enfermos, no se los puede trasladar aquí y...quieren que vayamos con ellos...hasta que...bueno...para que tengan compañía hasta que llegue su hora.

-Se va toda tu familia?- pregunté con un hilo de esperanza. Quizá él podía quedarse, quizá no tendría que irse y...dejé de pensar en eso porque me di cuenta que estaba siendo egoísta. Él debía ir con sus abuelos, era eso o que murieran sin ver a su nieto.- Bueno...pero volverán?

-Eso...no es seguro.- volvió a mirar al piso.

-Es...es...está.. bien- dije mas en tono de pregunta que como si fuese una afirmación. No sabía qué decir, lo comprendía pero quería que se quedase aunque sabía que eso sería muy egoísta. Tenía una mezcla de emociones y por un momento me vi tirada en el piso del baño, navaja en mano y mi brazo lleno de sangre. Luego la imagen de mi cuerpo pálido en una camilla de hospital. Luego Lili, intentando que no la separaran de mi. Y luego mi padre, llevándose a Lili lejos, porque ya no les quedaba nada en este país. Entonces las lágrimas comenzaron a salir y sentí como Mau me abrazaba fuertemente. Pero yo estaba petrificada, perdida, y no pude devolverle el abrazo.

Él aflojó el abrazo y recostó su cabeza en mi hombro.

-Lo siento.- pronunció casi en un susurro y pude notar que él también estaba llorando. Eso me hizo reaccionar y lo abracé con todas mis fuerzas. Lo abracé tan fuerte que creí que podría romperse aunque él era mucho mas grande que yo.

Luego de unos minutos de tanto abrazarlo, levanté la mirada y lo obligué a hacer los mismo. Rodee su cuello con los brazos y me acerqué a sus labios, pero antes de besarlo pronuncié un Te amo casi inaudible. Sentí su sonrisa mientras nos besábamos y logró que yo sonriera de la misma manera.

-Te amo, te amo, te amo, te amo. Prometo que intentaré regresar lo mas pronto posible, lo prometo.- dijo apresuradamente al separarnos. Sonreí y volví a juntar nuestros labios.

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Estábamos sentados en el sofá, "mirando la tele", cuando una pregunta se me vino a la mente:  si él se iba, ¿cuánto tiempo me quedaba con él?

-Mau...- hablé rompiendo el silencio. Él tenía apoyada la cabeza sobre mi regazo mientras yo acariciaba su cabello.

-Mmm..?- dijo dándose la vuelta, todavía sobre mi regazo.

Ultimas esperanzas (screamau y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora