Ultimas esperanzas (screamau y tu)

Cap 37.

Mni-maratón. 3/3.

—Ya no puedo, Alex, ya no puedo...—dije y lloré más.

—Sí que puedes...y sino...entonces yo tampoco...

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Ya ha pasado una semana desde que vi el video de Mau, y no ha subido otro. Debo admitir que lloré toda la semana, pero no volví a usar la navaja porque Alex estuvo vigilándome todo el tiempo. Se había quedado a dormir en casa toda la semana. Luego de lo sucedido, fue a su pequeña habitación a buscar ropa y en menos de 10 minutos él ya estaba de vuelta, ni siquiera me dio tiempo de ir al baño. Me hizo reír un poco pero mi ánimo no estaba en condiciones realmente. 

—Se te va a derretir el helado...—advirtió Alex en tono divertido. Sonreí y seguí comiendo mi helado de chocolate. Acababamos de salir de la universidad pero yo aún no quería volver a casa así que decidimos ir a tomar un helado y divertirnos un poco. 

Cuando terminamos de tomar el helado, fuimos a un parque cercano y nos pusimos a jugar en los columpios hasta que un niño caprichoso comenzó a hacer lío y nos hecharon. Él quería los columpios...

—Maldito mocoso malcriado...—dije entre dientes mientras nos alejábamos caminando, hacia nuestras motos. 

—¡Te escuché!— me gritó la madre del niño.

—¡Me vale! ¡Es la puta verdad! ¡A ver si aprende a educar a sus hijos!— dije sin girarme a verla y luego le enseñé el dedo medio. Alex estalló en risas y la señora soltó un gritito de sorpresa. Se había ofendido.

—¿Y tú cuando te volviste tan grosera?— dijo Alex con un deje de risa en su voz.

—Siempre lo he sido, solo que no lo hacía público...— dije divertida con una sonrisa.

—Oye, te tengo una sopresa...— dijo sonriente cuando llegamos a donde estaban aparcadas las motos.

—Aún no es mi cumpleaños...

—Lo sé..—rió. — Es...un pequeño regalo que quiero darte.— sonrió.—¿Quieres verlo ya o esperarás a estar en casa?

—No lo sé...¿Necesitaré sentarme?— reímos.

—Creo que si...— dijo divertido.

Decidimos que sería mejor que llegaramos a casa, aunque en todo el trayecto fue como una tortura, pensando en qué sería esa sorpresa...

Primero retiramos a Lili del colegio, puesto que dijeron que se estaba sintiendo mal así que tuvimos que recogerla antes de lo previsto. Como siempre, decidió ir en la moto con Alex. 

—Tuve un accidente pero no voy a matarte...— le dije a Lili mientras me ponía el casco. Ella rió.

—No es eso, es que yo me veo mas sexy.—dijo Alex. Me hice la ofendida poniendo una mano en el corazón dramáticamente como si me hubiese golpeado y le enseñé la lengua para luego arrancar y salir "volando" con la moto.

A los poco minutos, Alex me alcanzó, entonces aceleré. Habiamos comenzado una carrera...

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—GANÉ— grité mientras me quitaba el casco. Alex aceptó su derrota y entramos a la casa.

Lili fue a darse una ducha y yo me quedé en la sala de estar con Alex.

—¿Ya quieres ver tu sorpresa?— alzó una ceja divertido. 

—Ya me conoces...— dije emocionada.