No Way Out

Días pasados

Al despertar en la mañana, lo primero que vi fue un mensaje que decía "Creo que acabo de matar a alguien" proveniente de Sean. Me quedé impresionando, no quería sacar conclusiones pero por mi mente pasaban muchas preguntas. 

Me vestí para ir a la universidad, bajé las escaleras y tomé las llaves de mi moto. Mientras iba en mi moto veía las calles un poco solas, habían personas, pero no tantas como de costumbre, incluso pude ver algunas personas un poco apresuradas, nerviosas, parecía que estuvieran huyendo de algo o, de alguien. Llegue a la universidad y estacioné la moto en el parking, bajé y observé a Sean en la entrada, me acerqué a él.

—¿Que tal Sean?—saludé sin más, no quería preguntarle acerca del mensaje que me envió, pero tenia curiosidad.

Me tomó del brazo y me llevó a un costado de la entrada, donde había un pequeño callejón. 

—Soy un puto asesino Jack, maté a una persona.—dijo Sean, se veía la angustia en su cara, tenia ojeras y estaba un poco pálido.  

—¿Que sucedió?—pregunté.

—Ayer en la noche venia de la biblioteca, era ya un poco tarde y me topé con un tipo que estaba herido, tenia una especie de herida o mordida, era realmente asqueroso, me asusté un poco pero mantuve la calma hasta que el tipo se volvió loco y empezó a estremecerme, le di una patada, fue mas como, un reflejo que una acción voluntaria, tomé su pulso y no tenia señales de vida.

—¿Estas seguro que estaba muerto?

—Completamente, después de eso salí corriendo de ahí y casi ni pude dormir.

—¿Te vio alguien?—pregunté preocupado, si alguien lo había visto seria un gran problema.

—No, nadie, o eso creo, estaba lloviendo y ya era tarde.

—Bueno, tranquilo, resolveremos esto, tal vez no está muerto, solo tal vez quedó inconsciente.—dije para intentar calmarlo—. Vamos, entremos a clases.

Sean asintió y fuimos directo al salón de historia. Al llegar, como siempre, todos estaban hablando y haciendo ruido, pero noté algo raro, no había tanta gente como normalmente las hay. Fuimos hasta los puestos de atrás y nos sentamos, cuando estaba apunto de decir algo me llegó un mensaje al teléfono, es un vídeo, dice "Contenido explicito, violencia o agresión, se recomienda discreción", Sean se pone a mi lado para ver el vídeo también.

En el vídeo se ve un hombre mal herido, desgastado, con la ropa rasgada, pálido, caminando hacia lo que parecen ser unos militares, los hombres le gritan que se detenga y que ponga las manos en su cabeza, el sujeto parece no escucharlos y sigue caminando hacia ellos, los militares le hacen un ultimo llamado, advirtiendo que si no se detiene abrirán fuego, el hombre sigue caminando y los militares abren fuego, el tipo recibe una ráfaga de balas y la sangre vuela por todas partes, el sujeto cae, se detiene el fuego, después de unos pocos segundos el hombre se levantó, los militares estaban impresionados, pero seguían atentos, con sus fusiles firmes en sus manos, el que parecía el líder del grupo gritó "Jacob!" uno de los militares disparó rápidamente a la cabeza del hombre y este cayó, ahora si parecía que estaba abatido, el vídeo se corto en ese momento.

—Que buena producción, se ve muy real.—solté después de guardar mi teléfono.

—No era un montaje, es real.—respondió Sean, lo miré y la cara que tenia era inexplicable, estaba asustado, como si hubiera visto un fantasma o como si un Dementor hubiera succionado su alma, al puro estilo de Harry Potter.

—¿Estas seguro?—pregunté sabiendo que la respuesta iba a ser afirmativa.

—S-Si... —contestó con la voz un poco quebrada.

Iba a decir algo cuando llega el profesor y nos dice que vayamos al patio principal porque el Director dará una información. Veo a Sean confundido, solo una vez paso algo y fue cuando hubo una fuga peligrosa de gas y tuvieron que evacuar a las personas para no correr riesgos, ya veremos que estará pasando esta vez.

Llegamos al patio principal y estaban todos reunidos, hablaban, murmuraban, especulaban, pude ver a Tom cerca de un árbol,  un muchacho pálido y con el cabello rubio y de raíces negras, solitario como siempre pero ahí estaba, por otro lado estaba Hyeok, coreano, el cabello como un samurai y esa cara de seriedad que lo caracteriza. El Director comenzó a hablar por el micrófono: 

"Jóvenes estudiantes, tenemos una orden de evacuar la universidad y exigirles que vayan directamente a sus hogares, con sus familias, y que se mantengan juntos, habrá una cuarentena en toda la ciudad por la posible propagación de un virus que nos informan puede ser letal, no daremos muchos detalles para no sembrar el pánico innecesario en ustedes, no se tienen que preocupar porque el Gobierno tiene todo controlado. Gracias por escucharme, y por favor muchachos, quédense en sus casas junto a sus seres queridos, no salgan a la calle hasta que se de una orden oficial por parte del Estado, mantengan la calma."

Después de el mensaje del director, todos empezaron a hablar mas fuerte y poco a poco empezaban a separarse para irse a sus casas, Sean me pidió si podía irse conmigo a casa, sus padres habían salido de viaje en la mañana y no quería estar solo en su casa, accedí y subimos a la moto para irnos. Decidimos dar una vuelta por la ciudad para ver como estaba la situación, al parecer el llamado a cuarentena estaba funcionando, las únicas personas que habían estaban comprando comida y iban a paso rápido, al ver todo relativamente normal, volvimos a casa, metí la moto en el garaje y entramos en la casa, mis padres estaban en el mueble viendo las noticias, Sean los saludó y después subimos hasta mi habitación, charlamos un rato, hasta que a Sean le dio sueño, no había dormido mucho desde ayer y se acostó a un lado de mi cama, yo me quede mirando el teléfono hasta que caí rendido antes el sueño.

10 HORAS DESPUÉS

Habíamos caído en un sueño profundo pero una fuerte explosión nos despertó, la habitación se iluminó y se podía ver luces provenientes de la ciudad, se veía como una película de acción, era totalmente irreal y pensaba que era un sueño, pero en el fondo sabia que era tan real como la vida misma, Sean se levantó de golpe y corrió hacia la ventana, yo me levanté y le dije que bajáramos. Cuando bajamos, mis padres estaban totalmente paralizados del miedo, nos dijeron que nos resguardáramos dentro de mi habitación.

Han pasado unas dos horas desde que acabaron las explosiones, son las 12:35 a.m. y todo esta en silencio, no se escuchan sirenas, la señal de tv cayó, todavía hay internet, están circulando vídeos de la ciudad, gente corriendo, algunos parece que se ¿comen? a otros, todo en llamas, no solo aquí, también en otras partes del mundo, Europa, América Latina, Asia, Oceanía, África, no entendemos lo que pasa, es todo muy confuso y estresante, Sean esta sentado en la ventana, el fuego de la ciudad en el fondo y la luz de la Luna iluminando todo este caos, de repente escucho fuertes gritos provenientes de abajo, pienso en papá y mamá al instante. 

Algo malo está sucediendo.