Capítulo 10: El reencuentro

16 0 0
                                    

- ¿Esperanza? ¡Soltadla! !QUÉ MODALES SON ESOS JOVENCITOS, VAYA MANERA DE TRATAR A UNA DAMA! ¡VERGÜENZA DEBERÍA DAROS!- Dijo Nana cabrada.

Al momento, y, sin yo saber porqué ambos guardias me soltaron y se pusieron firmes. Mientras tanto, Nana se dedicó a mirarles con desdén mientras hacía un gesto negativo con la cabeza. Ambos guardias se miraron, resoplaron, pidieron disculpas acompañadas de una reverencia y se retiraron dejándome sola junto a ella. En ese momento Nana se me acercó velozmente a abrazarme.

- ¿Cómo has llegado hasta aquí? - Preguntó Nana extrañada.

-Es una larga historia.- Contesté risueñamente.

Nana estaba alucinando.

Anda pasa al salón y te hago té. Pasé a un enorme salón decorado con muebles de madera maciza, y Nana dió dos palmadas, al momento de abre la puerta y pasan dos sirvientas.

-Porfavor, podeis traerme dos tazas de té.- Dijo Nana sonriendo amablemente.

-¿Nana? - Pregunté yo extrañada.

-Oh, ya, esque hay ciertas cosas que tu no sabes. Verás éste es mi castillo, bueno, de mis hijos desde que murió mi marido. Cuando falleció, les di la herencia y busqué trabajo para sentirme productiva, y aquí estás mi niña.- Me dijo felizmente mientras me abrazaba y besaba.

Estaba que no cabía en mí de la alegría y el entusiasmo. Hasta que pensé en porqué estaba yo allí .

-Nana, yo he venido aquí por tí, pars que vuelvas conmigo a recuperar mi hogar. Pero ahora me doy cuenta de que ha sido un error, éste es tu sitio. No te puedo alejar una segunda vez de él...- Le dije muy entristecida.

Nana me miró a los ojos con tristezay me dijo: - Esperanza... Mi hogar puede perecer este pero.. Yo he sido muy feliz contigo es como volver a tener una hija, y los míos ya son grandes... No me necesitan. Jajajaja.

Cada vez estaba más perpepleja.

- Mira, mi ejército te ayuradará. - Me dijo Nana.

A todos nos devora el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora