Alas para un Angel •JiKookMin•

✨. 9 : Hasta el infinito . ✨

-No conejito, no fue tu culpa, nada fue tu culpa, yo fuí el imprudente, debí haberme puesto el cinturón en cuanto me dijiste que lo hiciera...-tampoco pudo continuar, Tae derramó tantas lágrimas como Jungkook lo estaba haciendo, porqué en esa platica estaban un ángel y un alma escuchando atentas.

Hasta hace unos momentos Tae estaba celoso, gritando cosas como: "olvida al pollo", "ire a meterle un par de sustos para que no se te acerque", "no sonrias de esa manera, esas sonrisas son mías", "no te atrevas a morder sus labios porqué te golpearé" pero cuando la platica tomó ese inesperado rumbo, con Jungkook sintiéndose culpable y tan roto por dentro, Tae se desmoronó. Nunca soportó ver a su chico llorando o triste, afortunadamente fueron pocas las ocasiones que lo había visto así, cuando compartieron el mismo espacio y tiempo, porqué por lo que pudo deducir, los ultimos 3 años, la tristeza, las lágrimas, la soledad y sobre todo la culpabilidad, eran una constante en la vida de Jungkook.

Yoongi se acercó a Jungkook, y como otras veces, lo abrazó, este se volvió a romper en un profundo llanto, así pasaron algunos minutos, hasta que paulatinamente se calmó.

-Perdoname, no debí reaccionar así, mucho menos hablarte de esa manera, tú solo quieres animarme y yo la riego completamente-Entre leves suspiros siguio hablando.-Lo extraño tanto Yooni, y a pesar de que han pasado estos años, yo, yo...-.

-¡Shhhh! Ya no digas nada te comprendo, Tae también era mi amigo, yo también lo quise mucho, era un chico divertido y tan sonriente, pero ¿sabes que Jungkook? Creo firmemente que nuestro extraterrestre quisiera verte feliz y que dejaras de sentir culpa, porqué no la tienes-.

-Escucha a Yonni, conejito tiene toda la razón, yo no quiero que sufras y mucho menos te sientas culpable, quiero verte feliz y sonriente-.

-¿Y como harás eso, Tae?-Preguntó Namjoon, y en ese momento Tae regresó a su realidad, miró al ángel y suspiró.

-No lo sé, Nam, es un poco complicado-.

-¿Qué es lo complicado, Tae? ¿Acercar a Jungkook con Jimin?, ¿Ayudarlo a que pueda cumplir su destino? Porqué lo que yo veo es a un chico maravilloso desperdiciar su vida por alguien que ya no está-. Tae voltea a ver a Namjoon molesto, y este sigue hablando.-Por cargar una culpa que no debe sentir, no me parece justo que quieras que Jungkook siga llorandote y deje escapar su destino por tí-.

-¿Destino? Que sabes de eso, yo soy el que debería estar ahora mismo casado y feliz con Jungkook, yo y nadie más, o ¿crees que es tan fácil ayudar a un perfecto desconocido a que este con el amor de mi vida? Te tengo noticias, no, no es nada fácil, ¿crees que no daría cualquier cosa por regresar al momento cuando se me ocurrió desabrocharme el jodido cinturón de seguridad? En este instante daría todo, absolutamente todo por ello, pero no puedo-.

-Egoísta- dijo Nam.

-¿Qué me dijiste?-lo miro Tae.

-Lo escuchaste perfecto, e-go-ís-ta-.

Exclamó Namjoon. Esas palabras bastaron para dejar a Tae en completo silencio. En ese instante Jungkook se levantó de su silla, Yoongi hizo lo mismo y salieron de la oficina.

-Tomate el día, por hoy no creo haya más ilustraciones o pendientes-dijo Yoongi, el castaño asintió, lo acompañó afuera de la editorial, paró un taxi, dió indicaciones, Jungkook se fue en compañia de un ángel y el alma de su chico.

Llegaron al edificio donde se encontraba el departamento de Jungkook, Tae conocía perfectamente este lugar, una vez que el castaño descendió del taxi, saludó al portero del edificio, llegó a su departamento, lo abrió, todo el tiempo acompañado de Namjoon y Tae, aunque el no lo sabía, entraron a su casa y Tae inmediatamente reconoció el aroma y la calidez del departamento, todo seguía igual, era como si no hubiera pasado el tiempo.

Jungkook entró a su habitación, comenzó a desvestirse, solo se quedó en boxers y tomó una toalla, luego se metió a dar un baño.

Mientras tanto Namjoon se quedó observando todo el lugar, pero lo que llamó su atención fue una mesita con un montón de fotos de Tae y Jungkook en varios momentos de su vida juntos, Tae por su parte estaba en la recámara, se sorprendió al ver que todo estaba igual, como si nunca se hubiera ido: su ropa en el closet, sus perfumes, cremas, y cepillo en el tocador, lo único nuevo era una foto suya colocada en un marco al lado de la cama.

En ese instante se escuchó que se abrió la puerta del baño, salió Jungkook otra vez en boxers con el pelo mojado, fue directamente al closet, sacó una sudadera y unos pantalones que eran de Tae, se los puso. Una vez hecho esto se recostó, tomó la fotografía y la acarició.

-Hasta el infinito-cerró sus ojos y no tardó en quedarse dormido.

Namjoon entró justo a la recámara en ese momento, miró a Tae que observaba a Jungkook, tenía unas ligeras lágrimas, y el ángel habló.

-¿Qué quiso decir con esa frase?-.Tae volteó a verlo y respondió.

-Cuando Jungkook me decía "te quiero" o "te amo" yo solía responderle "hasta el infinito", y entonces él me regalaba su hermosa sonrisa-. Nam no preguntó nada más, Tae continuó llorando en silencio.