Security [YuWin](Omegaverse)

XV

Para Sicheng era cada vez más difícil ocultar su embarazo de Taeil ya que su vientre comenzaba a abultarse, los antojos empeoraban y las náuseas seguían. Pero continuaba poniendo en marcha su plan, el cual consistiría en fingir su encierro mientras iba a la clínica de aborto en Busan.
Mientras tanto, Taeil estuvo visitando a Sicheng los días siguientes para sacar información que puediera ayudar a Yuta, pero el chico no hablaba mucho.

 -¿Por qué tardas tanto en la ducha?- preguntó Taeil acostado en la cama de Sicheng mientras este secaba su cabello

-¿Por qué de repente pasas tanto tiempo aquí?- respondió el chino

-Siempre he pasado mucho tiempo en tu departamento

-Pero hace unas semanas ni siquiera me llamabas porque John Seo te mantenía ocupado las veinticuatro horas del día- exclamó

-Yo... lo siento, Winwin no creí que te fuera a molestar tanto

-Perdón, no es tu culpa, estoy bastante estresado e irritable últimamente, debe ser porque en unos días tendré mi celo- mintió

En realidad estaba irritable por el embarazo.

-Oh cierto ¿Cuándo es?

-E-el martes por la mañana comienza mi encierro- dijo nervioso

-Debemos asegurarnos de hacer tus compras

-Claro- fingió una sonrisa

Taeil sentía que algo no andaba bien ya que Sicheng se veía más extraño que de costubre, tenía unas ojeras sumamente marcadas, piel pálida y sus ojos lucían apagados, tristes.

***

Taeil y Yuta se reunieron de nuevo en casa de Johnny para hablar sobre el "plan".

-Winwin se ve... mal- dijo Taeil 

-¿Por qué?- preguntó Yuta preocupado

-Simplemente se ve demacrado, me da tristeza el solo verlo

Yuta sintió como su corazón se estrujaba, él siempre le deseaba lo mejor a su chino y el hecho de que Taeil le contara que estaba mal, lo entristecía.

-Su encierro comienza el martes por la mañana- dijo Taeil

-Bien...

Lunes por la tarde

Sicheng estaba preparando una pequeña maleta con lo necesario para irse a Busan al día siguiente, planeaba irse desde temprano para llegar a tiempo a la clínica.
Yuta, por su parte, daba vueltas en su habitación, pensando en lo que le diría al chino.

Sicheng se encontraba solo en su casa y no tenía mucho que hacer antes de que cayera la noche, sentía ansioso y con mucho miedo, anhelaba la compañía de alguien pero no quería invitar a Taeil ya que este le hacía demasiadas preguntas o se la pasaba diciéndole que se veía enfermo, así que llamó a Kun.

-¿Sicheng?

-Hola, Kun,  quería saber si estás libre

-Ah, sí, estoy libre ¿Necesitas ayuda?

-Necesito un poco de compañía

-Seguro, llego en quince minutos- colgó

Kun intentó llegar a la casa de Sicheng lo más rápido posible ya que no se le escuchaba muy bien y temía que le pasara algo.

A pesar de lo que le hizo él aún lo quería mucho, y le preocupaba.

Llegó a la casa de Sicheng y tocó la puerta, siendo recibido por un Sicheng pálido y con los ojos vidriosos.

-Sicheng, no te ves bien

-Es sólo un resfriado, ya estoy tomando tratamientos 

-¿Seguro? ¿No quieres que te lleve al hospital?

-Seguro, se me pasará en unos días

Un silencio incómodo se hizo presente entre ellos hasta que Sicheng rompió la tensión ofreciéndole una bebida a Kun.

-Sólo quiero un poco de jugo- sonrió 

-Bien

Sicheng sirvió jugo para ambos y después volvió a la sala, donde Kun lo esperaba sentado en el sofá.

-Kun, yo... lo siento por lo de...

-No te disculpes- lo interrumpió -Eso ya quedó en el pasado

-No, Kun, lo que te hice merece una disculpa- dijo serio -Ni siquiera merezco que estés aquí justo ahora- una lágrima resbaló por su mejilla

-Oye, oye, todos cometemos errores, tú cometiste uno y ahora estás intentando solucionarlo y eso es lo que cuenta- limpió las lágrimas de Sicheng con sus pulgares -Acepto tus disculpas ¿sí? pero por favor deja de lamentarte

-Ese es el problema, todo el tiempo cometo errores, no puedo evitarlo

-Todos lo hacemos, es necesario cometer errores para avanzar en la vida, no te preocupes, Winwin, eres un chico muy valiente y fuerte

-Gracias- murmuró limpiando su rostro 

-No agradezcas

Kun abrazó cálidamente a Sicheng por varios minutos, hasta que el timbre del teléfono de Sicheng los obligó a separarse.

¿Hola?...sí soy yo...ah por supuesto que lo recuerdo... ¿8:00 am? ¿en ayuno? bien... gracias

-¿Quién era?

-Oh- Sicheng rascó su nuca -Mañana debo ir al médico, ya sabes, por lo del resfriado

-¿Quieres que te acompañe?

-¡No! no, puedo ir solo, gracias

Kun comenzaba a notar que Sicheng actuaba extraño, su nerviosismo lo hizo sospechar de él.

¿De verdad iría al médico?

-¿Quieres más jugo?- preguntó Sicheng cambiando de tema

-Sí, por favor pero ¿esta vez puedes ponerle más hielo?

-Claro

Kun no quería ser entrometido, pero estaba preocupado por Sicheng, así que mientras el chico iba por más Jugo, Kun se dispuso a tomar su teléfono, rápidamente abrió el registro de llamadas y fotografió con su celular el número del cual habían llamado a Sicheng hace unos minutos para después dejarlo en su lugar.

Sicheng volvió con las bebidas y continuó hablando con Kun de diversos temas, distrayéndose por un momento de sus problemas.

Estaba comenzando a atardecer cuando Kun avisó que debía marcharse.

-Espero que te mejores pronto- dijo mientras se acercaba a la puerta

-De verdad muchas gracias por venir, has sido de gran ayuda

-Sabes que aquí estaré siempre que me necesites

Kun abrazó a Sicheng y con un pequeño gesto se despidió de él.

Mientras caminaba por el estacionamiento buscando su auto, Kun llamó al número que había fotografiado del teléfono de Sicheng.

-Está usted llamando a Busan Clinic ¿En qué puedo ayudarle?

Kun, colgó.

Al parecer era el número de una clínica y Sicheng le estaba diciendo la verdad.

O eso creía.