Security [YuWin](Omegaverse)

II

-No no no- dijo Sicheng preocupado

-¿Qué sucede?- preguntó Yuta -¿Qué es esa alarma?

-Es mi sistema de seguridad...

-¿Alguien intentó robar?

Yuta se veía confundido gracias a las reacciones de Sicheng, el cual estaba más que preocupado intentando abrir la puerta con desesperación sin lograr absolutamente nada.
Se recargó en la puerta y se dejó caer al piso con lentitud mientras jalaba de su cabello.

-Sicheng, ¿estás bien?

-N-no, y no quiero que te acerques a mí

-¿Podrías siquiera explicarme qué está sucediendo?

-Es mi sistema de seguridad, se activa automáticamente cuando.... cuando comienza mi periodo de celo

Yuta abrió los ojos perplejo, ya que en primer lugar jamás pensó que Sicheng sería un omega y en segundo lugar, porque él es un alfa.

-¿Y por qué te encierras? ¿A caso no conoces los inhibidores?

-¡No funcionan en mí! ¡he viajado de ciudad en ciudad buscando un maldito tipo de inhibidor que me funcione y no he encontrado ninguno!- rompió en llanto

*Flashback*

-Mamá ¿por qué me siento tan raro?- preguntó Sicheng con los ojos cerrados desde dentro del baño -Yo sólo quiero volver a la fiesta de Sooyoung

-Es normal, cariño, es tu periodo de celo y de seguro comenzaste a sentirte así porque hay algún alfa aquí en la fiesta- dijo la mujer detrás de la puerta

-Se siente horrible

-Toma esta pastilla, te hará sentir mejor

Sicheng tomó la pastilla que su madre le dió y esperó unos minutos, pero no surtía efecto, obligando a la familia Dong a retirarse de la fiesta de cumpleaños de la prima de Sicheng.

-Pequeño estorbo ¡Me habías dicho que eras un alfa! y ahora resulta que por tu estúpido celo de omega tuvimos que retirarnos de una cena importante- exclamó su padre molesto

-¡Déjalo, no es su culpa!- intervino su madre quien fue golpeada fuertemente por aquel hombre

Sicheng tenía miedo, sólo era un chico de 14 años que le había mentido a su padre para evitar problemas, algo que no funcionó y sólo empeoró todo.
Ahora por su culpa él y su madre habían sido brutalmente golpeados mientras sus dos hermanos mayores veían todo desde las escaleras sin poder hacer nada, ya que si intentaban ayudarlos, ellos también serían blanco de la ira de su padre.

*Fin del flasback*

-Está bien, cálmate- suspiró -Sólo fue una pregunta, no llores, intentaré buscar la forma de salir de aquí

-No se puede- sollozó -Este lugar está diseñado para no abrirse durante tres días, y si planeas llamar a alguien es imposible, porque se deshabilita la señal telefónica y la conexión a internet

-¿Qué?

-Es un método para que de ninguna manera salga al exterior en mi periodo de celo, ya que no funcionan los inhibidores me vi obligado a buscar una alternativa de seguridad y diseñé este sistema... así que es inútil, Yuta, ninguno de los dos puede salir

Yuta se sentía molesto con Sicheng y con él mismo por haber llegado tarde a su cita, si hubiese tomado menos tiempo sacando dinero del cajero automático esto no estaría ocurriendo ahora.
Se acercó a Sicheng y este se alejó con miedo.

-Tranquilo- murmuró -No te haré daño, te propongo separarnos en habitaciones distinas y tomar turnos para comer, en vista de que no podremos salir, y así evitar el contacto

-Bien, me iré a dormir a mi habitación, tú dormirás en la oficina- habló con rapidez

Sicheng corrió hacia su habitación y cerró la puerta con seguro, se quitó la ropa para colocarse su pijama, pero al despojarse de sus prendas liberó algunas feromonas que llegaron hasta la nariz de Yuta, quien intentaba leer un libro que se encontraba en la oficina del chino, comenzando a sentir un ligero espasmo en su cuerpo.
Lentamente se acercó a la puerta de la habitación de Sicheng, donde este intentaba dormir ya con la pijama puesta, y como si fuese un radar, sintió la presencia de Yuta fuera de su habitación.

Intentó ignorarlo, pero al sentir a Yuta tan cerca estaba comenzando a sentirse mal, su vista se nubló y su frente no paraba de sudar mientras que se retorcía bajo las sábanas.

Yuta podía percibir el fuerte olor dulce que emanaba la habitación de Sicheng gracias a las feromonas e intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada con seguro.

-N-no intentes entrar, Nakamoto- pudo a penas decir

-Sicheng, tu olor es muy fuerte... Yo necesito entrar

-¡No!- gritó el chino intentando controlar el torbellino de sensaciones que estaban dentro de su cuerpo

Mientras más pensaba en Yuta más deseoso se sentía, su estómago comenzaba a doler y su respiración se cortaba de una manera que jamás había experimentado.
Este periodo de celo era diferente del resto y se debía a la presencia de aquel alfa rubio con bonita sonrisa.

Yuta sabía que debía controlarse, pero a penas llevaba unos minutos de su encierro y él sólo pensaba en someter a Sicheng.

Intentó controlar sus deseos de penetrar al joven chino, desabrochó sus pantalones y comenzó a masturbarse. No era nada comparado con tener sexo de verdad, pero lo hacía sentirse más aliviado.

Mientras tanto Sicheng se estremecía por el malestar y por la falta de aire comenzó a jadear con fuerza hasta llegar a un punto en el que esos jadeos se convirtieron en gritos. Yuta al instante se detuvo.

-Sicheng ¿estás bien?

El chino no respondía y sólo se podían escuchar sus gritos algo desgarradores, logrando sacar a Yuta de quicio.

-Sicheng, ábreme la puerta

-¡No puedo levantarme para abrirla!- logró responder

Yuta buscó en el departamento algo con lo que pudiese abrir la puerta, pero no había algo realmente útil. Tomó el extintor de incendios y con la base comenzó a golpear la puerta de madera con mucha fuerza, tanta que ni siquiera él mismo conocía esta faceta tan salvaje y esta especie de instinto animal.

Cuando la puerta estaba destruida en su mayor parte, entró a la habitación oscura, encontrándose con un Sicheng que se aferraba con dolor a la cama.

-Yuta... siento como... si fuera a morir- dijo jadeando con las mejillas encharcadas en lágrimas -Necesito tenerte cerca

Yuta depositó un beso en los labios de Sicheng y sin dudarlo el chino lo correspondió para después comenzar a desvestirse.

-Sicheng ¡¿qué haces?!