Security [YuWin](Omegaverse)

XXVI

-¡¿Qué?! ¡Por supuesto que no!- exclamó Yuta 

-Quiero hablar con él- murmuró Sicheng

-Pero tú mismo me has dicho que es un desquiciado, no permitiré que vuelva a hacerte daño

-Lo sé, pero quiero enfrentarlo ¿sabes? quiero... que escuche de mi boca las palabras "dejaré de trabajar para ti y tendré un bebé con el hombre que amo", quiero regresar a corea con la certeza de que le hice frente a ese miedo ahora que soy mayor

-Te entiendo, Winwin, pero es arriesgado

-No lo será, ya no soy un niño, ni un adolescente asustado, y no me harás cambiar de opinión- Sicheng se separó de Yuta para acostarse en la cama mirando al techo

-Bien, entonces iré contigo

-¡No!

-¿Por qué no?, no te dejaré ir solo

-Porque tengo miedo de que te haga algo

-Qué curioso ¡igual que yo tengo miedo de que te haga algo a ti!- Yuta suspiró -Iremos juntos, es la única forma en la que dejaré que te acerques a ese sujeto

Sicheng cubrió su cara con la almohada, se sentía entre la espada y la pared,  de verdad quería enfrentar a su padre de una buena vez pero también tenía miedo de su reacción. Después de pensarlo unos minutos tomó una decisión.

-Bien, iremos juntos- dijo sin quitarse la almohada de la cara

-De acuerdo- respondió Yuta recostándose a lado de su novio

***

Semana 24

Yuta había estado preparando una conferencia para su trabajo, ya que presentarían el modelo de un automóvil nuevo. Sicheng estaba consciente de que esto era sumamente importante para su novio, así que trató de no molestarlo con sus constantes quejas a cerca de los estragos del embarazo, además de que procuró estar atento por si el japonés necesitaba ayuda, café o simplemente espacio.

El día de la conferencia había llegado, Yuta estaba nervioso y se había levantado desde temprano para tener todo listo, tomó un baño, se puso uno de sus numerosos trajes caros y peinó su cabello rubio mientras Sicheng lo veía desde la cama.

-Luces tan atractivo- murmuró el chino adormilado provocando que Yuta se asustara

-¿Cuánto tiempo tienes despierto?

-Desde que te colocaste la camisa- rió -Pero estás tan nervioso que no lo notaste

-No estoy nervioso...- Sicheng lo miró serio -Bien, si estoy nervioso

Sicheng se levantó de la cama y se acercó a él.

-Todo saldrá bien, cariño, confío en ti- lo miró a los ojos

-Gracias- Yuta esbozó una pequeña sonrisa y lo besó en los labios con suavidad

-Ahora, déjame ponerte esto- dijo Sicheng tomando la corbata que estaba sólo sobre puesta en el cuello del japonés

El chino acomodaba la corbata con delicadeza, cuidando cada detalle para que se viera  justo como Yuta lucía en ese momento, perfecta. Al levantar la mirada notó que Yuta tenía los ojos llorosos.

-¿Estás bien?- preguntó preocupado

-Sí- respondió Yuta  parpadeando con rapidez -Es algo... tonto

-Algo que te hace llorar no es tonto

-Cuando era niño, veía que mi madre le ayudaba a papá todas las mañanas a ponerse la corbata, y siempre soñé con tener una esposa que hiciera lo mismo por mí, y aunque no estemos casados, te encontré...