Security [YuWin](Omegaverse)

Epílogo

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¿Creyeron que ya era todo?

Yuta se percató de que había mucho líquido derramado sobre la cama, abotonó su camisa y ayudó a Sicheng a levantarse.

-Puedo caminar- dijo Sicheng tomando el hombro de Yuta como apoyo

Con algo de dificultad ambos salieron de la habitación y se dirigieron al piso de abajo, todo iba bien pero Sicheng sintió una fuerte contracción que lo hizo doblarse del dolor.

-Señor Yuta- dijo uno de los empleados -¿Qué ocurre?

-Parece que e-el bebé se adelantó, tráeme las llaves del auto

El empleado asintió con la cabeza y fue por las llaves, mientras que Yuta tomó a Sicheng entre sus brazos y lo llevó hasta el automóvil, recostándolo  en el asiento trasero.
Una vez que el empleado le entregó las llaves encendió el motor y lo puso en marcha.

Yuta llamó a Seulgi, quien horas antes estaba en su casa en la celebración de la boda y la puso en los altavoces del auto.

-S-seulgi, creo que ya viene el bebé- dijo Yuta asustado

-¿Qué? ¿Estás seguro?

-Estoy seguro, maldita sea- gritó  Sicheng enojado

-Vaya, eh... llévalo de inmediato a la clínica, en unos minutos estaré ahí

Seulgi colgó y Yuta miraba a Sicheng retorcerse del dolor a través del retrovisor, se sentía muy preocupado por el chino y su bebé.

-En seguida llegaremos al hospital, resiste- dijo Yuta

Cuando llegaron al hospital, el japonés volvió a cargar a su novio y entró con él al lugar, informándole todo a una enfermera, quien de inmediato pidió una camilla, Seulgi los esperaba ya con una sala preparada para recibir al bebé.

Sicheng no soltaba la mano de Yuta.

-Sí se adelantó, está muy dilatado, su cuerpo está en labor de parto- dijo Seulgi al revisar al chino -Sicheng, necesito que respires profundo y que trates de expulsar al bebé

Sicheng se encontraba bañado en sudor y su respiración era agitada.

-¡Duele mucho!- gritó -¡No puedo!

De sus ojos comenzaban a salir lágrimas por el intenso dolor, mientras que Yuta tenía la mano acalambrada por la presión de la mano de Sicheng.

-Sicheng- habló Seulgi -Estás en labor de parto y necesito que empujes con fuerza para que tu bebé pueda salir

Entre lágrimas, el chino trataba de seguir las indicaciones de Seulgi, el dolor era insoportable y sentía como si en cualquier momento fuera a desvanecerse.

-¡Esto es tu culpa!- gritó y miró a Yuta -Si tú, maldito alfa asqueroso no me hubieras embarazado yo no estaría sufriendo así- jadeó

-¿Entonces me voy?

-¡No te atreves a dejarme!

Yuta soltó una pequeña carcajada, sabía que Sicheng no hablaba en serio.

-Puedes maldecir todo lo que quieras si eso te hace sentir mejor- dijo Seulgi -Ya viene la cabeza

-Wǒ tǎoyàn zhège! Cāo nǐ mā! Shǎbī!- Gritó Sicheng

-¡No tengo idea de qué dijiste Pero sigue así!- gritó la doctora

El chino maldecía en su lengua materna mientras que Yuta lo miraba confundido.

-Nǐ shì gāisǐ de húndàn Yuta!

-¿Que yo qué?

-¡Ya casi!- gritó Seulgi -falta muy poco para que salga todo