Me enamoré de ti: aristemo

Capítulo 4

Al día siguiente le mandé un mensaje a Temo para ver si podíamos salir a algún lado, al parecer sí podía. Nos quedamos de ver a las 6:30 afuera del edificio.

Llegué allí desde temprano, pero enserio quería ir con él, lo invité al cine. Después de unos 5 minutos llega al lugar acordado. Cuando lo veo siento algo en mi estómago, algo muy raro. Él viste bastante bien, una camisa de licra negra que hacía notar su abdomen, con una chaqueta blanca y un pantalón de mezclilla.

—Hola, perdón por la demora —me dice con entusiasmo.

—No-no te preocupes, es-está bien, ¿nos vamos? —le sugiero. ¡Maldita sea Aristóteles!, por qué chingados no puedes hablarle sin sentirte nervioso.

Estábamos viendo los estrenos en cartelera, no sabíamos cuál ver. Al final nos decidimos por la de comedia. Pedimos las entradas y compramos palomitas.

La película es muy divertida, bastante entretenida. Temo ríe cada 5 segundos, su sonrisa es hermosa. Cada cierto tiempo volteo a verlo, me parece muy lindo, es muy tierno. Me siento un poco raro, pero me siento bien estando con él.

Al terminar la película nos fuimos al parque en el que estuvimos ayer.

—Me encantó la película, y no pude parar de reír cuando pensaban que la pistola era falsa, dieron un disparo y resultó que era real, una de las mejores partes —me dice soltando una leve carcajada.

—Pero el disparo le dio al tipo, qué malo eres Temo —le digo en tono de regaño.

—Tú también te reíste Ari. Además es una comedia, no pasa nada.

—Tienes razón, la verdad estuvo muy buena la peli —le menciono mientras me sentaba en una banca.

—Es muy divertido estar contigo Aristóteles, eres un muy buen amigo —me asegura mientras me ponía su mano en mi hombro.

Temo ya me considera su amigo, es genial, a este paso lograremos ser los mejores amigos. No puedo evitar sentirme nervioso cada vez que tiene un acercamiento conmigo.

La plática se volvió más entretenida conforme hablábamos.

—¿Enserio te caíste a un pozo?, estás bien wey —le digo riéndome de él.

—Es que no mames, estaba menso, tenía como 9 años —me dice aguantándose la risa—. Además me lo dice el pendejo que se fue de su casa.

—Es que no sé por qué lo hice —le respondo riéndome a más no poder.

En eso Temo recibió una llamada. Después de eso se acercó a mí.

—Era Papancho, me dijo que ya me tengo que ir al departamento —lo reafirma mientras tomando su chaqueta.

—Sí, sí, está bien, vámonos —le digo parándome de la banca.

Llegamos al departamento de Temo y platicamos un rato más.

—Bueno, ahora sí me voy porque si no me van a regañar —dice mientras se acercaba a la puerta.

—Sí, está bien, adiós Temo.

—Adiós Ari –afirma mientras cierra la puerta.

Me siento bastante bien, esta noche había hablado mucho con Temo y fue muy fructífero, aunque algo estúpido conforme avanzó la conversación.

Me acuesto, tomo mi celular y le envío un mensaje a Temo.

ARISTÓTELES_21:51

Hola xd

Oye, por aquí casi no hablo, me pasas tu número?

TEMO_21:58

Claro ;-;