Capítulo 5

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Estoy muy dudoso, que vea a Temo así y que me ponga algo caliente no significa que me guste.

Al día siguiente, después de la escuela, fuimos a casa de mi abuela Imelda, ya que mi mamá le ayudaría a preparar la comida.

Aún sigo pensando en lo de ayer, no creo que signifique nada. Temo solo tiene su cuerpo trabajado y eso lo reconozco.

—¿Aris, en qué tanto piensas? —me dice Linda mientras se sienta.

—En nada Linda.

—Escúchame Aris, tenemos qué hablar y tú lo sabes, ven, vamos a la habitación —me articula tomándome de la mano.

Llegamos a la habitación, veo que cierra la puerta con seguro y se sienta en el sillón haciéndome una seña para sentarme al lado de ella.

—Bien Aris ¿Qué tienes? —me manifiesta poniéndome atención.

—Es que... estoy muy confundido —le digo.

—¿Tiene algo que ver con un chico? —me menciona.

—¿Cómo lo sabes? —le denoto.

—Bueno, es una historia muy larga —suspira—. Más o menos un mes antes de que se fuera Bruno, me dijo lo que pasó en el cine contigo, lo que intentaste hacer y cómo te pusiste después de que el insinuara que eras gay —me pone su mano en mi hombro—. Pero Aris, sabes que cuentas con todo mi apoyo, Bruno me dijo eso porque se preocupaba por ti y además nos teníamos mucha confianza —me añade dándome una sonrisa sincera.

—No tenía derecho de decírtelo —le digo bajando mi mirada.

—A ver Aris –me levanta mi cara—. Yo sé que no, pero éramos novios y nos teníamos confianza. Entiende que me lo dijo porque él se iba a ir y quería que tuvieras el apoyo de alguien, y aquí estoy Aris, cuentas conmigo —me añade dándole un beso a mis rizos.

—Pero yo no soy gay Linda.

—¡Ay Aris! Bueno, cuéntame ¿Por qué estás tan pensativo?

—Bueno —suelto un leve suspiro—. Ayer vi a Temo sin camisa y no dejo de pensar en eso.

—¿El hijo de Pancho? —pregunta con un leve tono de emoción

—Sí, ese.

—Ahhhhhh, ¡Aris! —suelta un grito tapándose la boca—. Perdón... ¿Temo te gusta? —añade.

—No Linda, ya te dije que no soy gay. Solo reconozco que tiene un cuerpo bien trabajado —le exclamo.

—Aris, te gusta, solo que no lo quieres admitir —me dice con un tono de obviedad.

No entiendo por qué Linda dice que me gusta Temo, él es mi amigo, no me gusta, solo reconozco que su cuerpo es sexy.

—No Linda, él es solo mi amigo —le denoto parándome un poco molesto.

—Tranquilízate Aris —me exclama haciéndome sentar otra vez—. Además, todavía no se conocen muy bien, cuando pase tiempo, te darás cuenta de lo que pasa, pero yo sé que solo te haces el sordo Aris, aw, ven acá —me indica con una voz tierna abriéndose para darme un abrazo.

—Gracias por escucharme Linda, eres la mejor prima —le menciono mientras la abrazo.

Volvemos a donde están todos, veo a Julieta y a Robert, así que voy a saludarlos.

—Hola Aris ¿Cómo te ha ido? —me pregunta Julieta mientras le doy un beso en la mejilla.

—Pues muy bien ¿Y a ustedes? —menciono mientras le doy la mano a Robert.

Me enamoré de ti: aristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora