Makoto estaba de camino a casa cuando sus esmeraldas se fijaron en una pequeña caja de cartón, mojado y sucio dentro de ella había un pequeño gato "blanco".
-que lindo, Haru seguramente se molestara si lo llevó, pero aquí esta frío, además, eres tan bonito.
Las mejillas rosas de Makoto mostraron cuanto deseaba llevarlo con el.
Makoto tenía 25 años, había estado estudiando para ser entrenador, todo iba bien, Haruka le había declarado su amor hace mucho y así ambos vivían juntos, Haruka aveces viajaba por sus competencias pero ambos lo aceptaban.
Al llegar a casa, vio a Haru, mirar hacia el con una interrogante en la cara.
-Makoto, Bienvenido
-Gracias Haru, verás...yo
-Tu bufanda...tiene un sucio gato estampado en ella
-ehh? Bueno yo no podía dejarlo allí
-.....
Haruka suspiro y se puso de pie, camino hacia Makoto y relajo su ceño.
-este si será el último?
-Si, lo prometo
-Bien, ya tenemos cuatro con este, sabes lo dificil que es estar siempre con ellos.
-lo siento
-esta bien, ahora ve a tomar una ducha, cenaremos, dame al gato
-para que?
-mientras te bañas, yo bañare a este pequeño.
-Haru, eres el mejor
Makoto beso los labios de Haru, quien sonrió al verlo irse a la ducha.
Tomó al pequeño y lo llevó hacia la cocina, con agua tibia lo baño, hasta que quedó totalmente blanco.
-al parecer te gusta bañarte, eso es bueno.
Una vez seco el gato, Haruka lleno los posillos de alimento para los cuatro gatos que tenían gracias a Makoto. Para el Makoto era el ser más puro e inocente hasta llegar a la cama. Allí se desataba un ambiente de lujuria y pasión. Haruka como amante era intenso, así lo describía Makoto, ser dominado por alguien de menor estatura era raro, pero Makoto no podría hacer lo que Haru le hacia a el durante la intimidad.
Mientras Makoto terminaba de ducharse Haruka estaba sobre el sofá con los cuatro gatos. Makoto apareció desde el baño con una toalla en la cabeza parecía medio dormido, los gatos apenas lo vieron corrieron hasta el para restregarse en sus piernas.
Haruka golpeó el sofá a su lado para que Makoto se sentará, lo cual obedientemente hizo. Haru comenzó a acaricia su espalda y secar su cabello.
-Quieres que vallamos a dormir?
-mmmm si....
Haruka tomó de la mano a Makoto y
