-Haru crees que yo pueda aprender a cocinar?
-claro que sí, puedo ayudarte si quieres
-eso me gustaría
-debes aprender a hacerlo
-sí, también lo creo, aunque es raro que accedas por lo general dices que me aleje de la cocina
-es por algo especial
-especial?
-serás mi esposa dentro de poco
Musito estas palabras mientras me arrodillo detrás de él y se voltea de golpe.
-Me harías el honor de ser mi todo en este mundo? Makoto
Su dulce sonrisa, sus lágrimas y el “si quiero” dieron paso a poner el anillo en sus dedos tiritones.
El día en que le propuse matrimonio.