Mi dia iba bastante bien hasta que sentí que la lluvia comenzaba a caer y entonces todo se arruino. Los documentos en mis brazos quedaron empapados y obviamente se arruinaron además de tener la ropa toda estilando y no tener un paraguas, los estúpidos automóviles paseándose a toda velocidad salpicaban agua a mis pies. Bien estaba bastante cabreado.
Al llegar a casa dos horas después sentí que realmente mi buen dia había terminado durante las horas de la tarde. El ascensor no funciona, excelente.
-Justo hoy quería subir cinco malditos pisos para llegar a mi maldita habitación
Después de caminar dejando mis huellas húmedas por todas las escaleras el puto ascensor comenzó a funcionar.
-maldicion!
Al llegar hasta mi puerta me di cuenta que las putas llaves no las tenia.
-deberia solo morirme
Entonces se abrió la puerta, allí medio sorprendido, medio dormido y todo lindo mi hermoso novio.
-Haru, bienvenido
-si, estoy en casa
Me beso suavemente, justo lo que necesito ahorita mismo. Tomo mis papeles y mi maletín.
-preparare la tina
-si, gracias
Mientras me quitaba el abrigo lo vi correr de un lado hacia otro solo para preparar la tina, hacerme algo de sopa caliente y darme medicina.
-no está bien que estés húmedo, tu resfriado acaba de recuperarse así que toma la medicina luego te duchas y vienes a comer la sopa que estoy haciendo
Medio embobado por todas sus atenciones y dulzura hice todo como el me dijo.
Ya vestido y listo me senté en la barra de la cocina mientras el me servía un enorme plato con sopa y un té caliente.
-no fue un buen día?
-lo fue, solo se arruino mi tarde, pero ahora esta estupenda.
El solo me sonríe y me mira mientras termino de comer.
-vallamos a dormir
Lo sigo y nos vamos hasta el baño, mientras me cepillo los dientes, el se pone algo de crema en el rostro, después me sonríe otra vez y nos vamos hasta la cama. Lo rodeo suavemente por la cintura, mi nariz juguetea con su cabello que me impide tocar su cuello
-hueles lindo
-eso…significa que huelo bien?
-si, muy bien, como si…hubieses estado en una tina llena de pétalos y miel.
-miel?
-si, tu piel es suave y tiene un color como la miel
-mmmm
-me gusta
Lo escucho reír suavecito mientras acaricia la parte trasera de mi mano que aun esta sobre su cintura. No nos tomó mucho dormirnos.
Mientras afuera llovía, Haruka sintió el deseo de beber algo de agua, estaba algo cansado pero su garganta se sentía como un desierto. Al volver se sentó en la orilla solo ara apreciar a delicada y suave respiración de Makoto.
Prefirió dormirse frete a el y no detrás de su espalda.
Una mañana cálida los abrazo a ambos.
-dormiste bien anoche?
-sí, aunque tenía algo de sed así que tuve que levantarme a buscar un vaso con agua
-debiste traer uno antes de acostarte
-si, lo olvide
-que quieres de desayuno?
- a ti
Un suave sonrojo en sus mejillas y todo mi día se ilumino.
