La sangre de Nico se derramaba por sus dedos.—¡¿Qué has hecho?! —le grité a mi hermano.
—Yo... sólo... —empezó medio amargado.
—Sí, Percy ¿Qué me has hecho? —dijo Nico.
—Ah, pues... ¡soy su hermano y no creo que deberían haberse escapado del campamento y venir a Nueva York para una estúpida convención de nerds estúpidos para gente que...! —explotó Percy.
—Mira, Percy: Nico es semidiós (y está de tu bando), hay unos mortales locos, por si no te has dado cuenta y quieren hacernos quién sabe qué ¿y tú estás preocupado por una convención? —le grité.
De mala gana cortó las demás cuerdas que Nico tenía en las manos y le dio la navaja.
—Listo. ¿CONTENTA?
—Sí, mucho —dije.
Estábamos a punto de abrir la puerta trasera y salir (el camión había parado en una luz roja, creo, porque se escuchaba movimiento y carros afuera), cuando escuché pisadas... eran del mortal.
—Ábrela, rápido —dijo Percy a Nico.
—Eso trato, pero hay algo afuera que no me deja... —empezó él.
Él abrió la puerta, pero ya era demasiado tarde. El mortal estaba petrificado y sé qué nunca dudaría en apuntarnos con su pistola. Como acto reflejo yo saqué la navaja y se la tiré al pecho.
—Vaya, vaya, vaya... Nena, no tienes que ser tan... —empezó el mortal... ¿Nena? ¿Acaso todas odiamos que nos digan así? Siempre leo que a la gente no le gusta... El punto es que el último chico que me llamó así terminó conectado a una máquina por el resto de su vida.
Antes de lo que pensé Percy se subió encima del tío y empezó a darle puñetazos y el tipo no sabía ni que hacer (yo le hubiera disparado).
Yo le hubiera disparado...
Yo le...
Le lancé la navaja y el tipo disparó a mi hermano.
— ¡Percy! —grité.
Nico miraba todo y tenía un gesto en la cara que no sabría indicar cuál era. ¿Tristeza y odio mezclados?
Mi hermano cayó junto al mortal y vi un chorro de sangre salir.
La navaja estaba clavada en su pecho. En el pecho del mortal.
Hubiera saltado de alegría, pero no me sentía feliz. Había matado a alguien, no a un monstruo. A una persona que por más mala era eso... una persona.
— ¡Aqua! —gritó Percy. El cadáver del humano estaba encima de él. Estaba asfixiándolo.
— ¡Nico! —grité. — ¡Ayúdame!
— Ya está muerto —dijo Nico. — ¿Nos vamos?
— ¿Qué? —dije. Mi terror había comenzado. Mi hermano. El hombre al que amo, muerto.
—Naa, mentira. Voy. Te ayudo a levantarlo.
Juntos le quitamos al loco de encima y lo cargamos a la puerta abierta. Nico se ofreció a llevarlo en sus hombros. Yo buscaba algún hospital mortal. ¿Seguro que atendían casos de semidioses, sin preguntar, no? Bueno, no sé. Sólo necesito a un médico rápido... Costaría mucho tiempo ir al campamento mestizo.
—¿Sabe dónde hay un hospital? —le pregunté a una chica policía.
—Cruzando una calle a la otra esquina —respondió, mientras apuntaba algo en su libreta (¿es que no se fija que tengo a un tipo medio muerto a mi costado?).
Al llegar al hospital, unos médicos lo atendieron y me preguntaron todo lo que había pasado. Yo les respondí muy decentemente:
— ¡Mi medio hermano está medio muerto por un impacto de bala, ¿sabe usted, algo que cure eso?!—pregunté.
—Muy bien, señorita... Jackson —dijo al ver la identificación de Percy.
No sé por qué al escucharme llamar así hizo que me empezaran a revolverme mariposas en el estómago. Señorita Jackson. Señora Jackson. Señora de Jackson.
— ¿Sí? —pregunté.
— Llevaremos a su hermano a la sala de emergencias y veremos que podemos hacer. Contrólese. Ah, y dígale a su amigo que deje de asustar a los peces —dijo y apuntó a Nico que les hacía ¡bu! a los pobres peces del acuario del hospital.
Traté de sentarme a esperar, pero no pude así que empecé a caminar de un lado a otro durante un cuarto de hora (no me dejaban entrar) y fue mi mayor temor cuando el doctor llamó a "la Srita. Jackson y su acompañante":
—Señorita Jackson, su hermano tiene una bala al costado del pulmón izquierdo y es muy probable que fallezca ante la mínima operación.
—¿Cómo? No. Déjeme pasar —le grité.
—Señorita Jackson, yo soy la autoridad aquí así que...
—¡Y yo soy la hermana del afectado así que me ordeno a mí misma entrar! —dije y agarré la mano de Nico y corrí en dirección a la puerta de la sala donde vi que metieron a Percy. Sala 2J.
Lo encontré sólo y balbuceando incoherentemente...
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𝑻𝒓𝒆𝒂𝒄𝒉𝒆𝒓𝒐𝒖𝒔 (𝑃𝑒𝑟𝑐𝑦 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛) [en edición]
FanfictionPrimera parte de la trilogía: "El arco existencial de Aqua McCartney" ... Aqua McCartney sabía que los escritores que manipulaban su vida se habían quedado sin ideas cuando se comenzó a enamorar de Percy Jackson, el héroe del Olimpo, su compañero de...