Capítulo 11: El peor beso bajo el agua

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Después de mi larga travesía, encontré a Nico caminando con Percy hacia el East River. Hasta ahora me acuerdo de cuando él se cayó del Gateway Arch, al río Mississippi  (con mordida de Quimera incluída) y se sanó. Ojalá no me falle Poseidón.

Llegamos al río y (cómo Nico no quería entrar al territorio de su no muy querido tío) tuve que caer al río con Percy. El río estaba medio contaminado... ¿Es que acaso mis queridos neoyorkinos no conocen a las tres R? (Reciclar, reusar y reducir.) El agua estaba fría, casi helada, pero aun así vi que las heridas de Percy se regeneraban y se cerraban. Y al final escupió la maldita bala. Inmediatamente, después de curarse, él me tomó de la mano y me llevó a la superficie, nadando.

— ¿Y qué dices? —preguntó.

— ¿Sobre qué?

— ¿Sí o no? —Estaba más claro que el agua. Me estaba preguntando sobre ser algo más que su hermana.

—Sí —dije y nos abrazamos. Ambos, cómo los adorables y tiernos hijos de Poseidón, nos sumergimos en el agua y comenzamos a besarnos a la luz de la luna.

"¡Ayuda!"

"Shhh, no es momento de interrumpir," escuché en mis pensamientos.

"Hola," pensé.

"No, ya no importa," dijo otra voz. Me separé de Percy y empecé a nadar hacia el sonido de las voces. Él me persiguió.

"¿Escuchaste?", escuché la voz de Percy en mis pensamientos.

"Lamentamos interrumpirlos," dijo un pez grande.

"No importa," dije poniéndome al rojo vivo.

"¿Necesitan ayuda?," preguntó Percy.

"Bueno, la verdad es que sí," dijo el pez.

"Mi hijo está enfermo porque creo que comió una bolsa de papel," dijo aterrada una voz femenina. "¿Podrían ayudarnos?"

"Claro...,"empecé

"...que sí," concluyó Percy.

Después de nadar media hora llegamos a un lugar dónde habían mucho peces juntos mirando a un pequeño pececito (que me pareció tan "abrazable" como a un osito de peluche). El pobre pez tosía y tosía...

Veinte minutos después, el pez estaba como nuevo y nadaba tan rápido que parecía que lo perseguían.

Percy y yo estábamos volviendo a la superficie y vi a Nico preocupado. Ah, claro, él no tiene el súper-poder acuático para respirar bajo el agua. Se me ocurrió hacerle una broma y le dije a Percy que haga lo que yo diga.

—Cuando diga sal, vas a salir, ¿OK?

—OK.

Salí del río y dije:

—No. Lo perdí, Nico —le dije al hijo de Hades, quién empezó a llorar (qué raro) y me abrazó. Yo también lloré. (Cuando me meto en mi personaje, hago muy bien mi trabajo.)

— ¿Ya intentaste todo? —preguntó melancólicamente.

—Sí —dije. Me daban ganas de decirle: "No, no lo intente porque soy muy mala hermana y me gusta ver morir a la gente, como a tu padre."

—Es que el río no es como el mar, tal vez si lo llevamos al mar.

—Ya es tarde. No creo que por la SAL que hay en el mar...

— ¡Buuuuuuuuu! —gritó Percy detrás de Nico, empujándolo.

— ¡Percy! —dijo Nico y lo abrazó. (RAAAROOO)

𝑻𝒓𝒆𝒂𝒄𝒉𝒆𝒓𝒐𝒖𝒔 (𝑃𝑒𝑟𝑐𝑦 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛) [en edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora