Llamemosle destino

Febrero

-12 de febrero, 9 a.m -

New heaven lo recibía con un frío y lluvioso día de febrero, la temperatura era cercana a los 6 grados bajo cero y las calles se abarrotaban de gente muy abrigada con paraguas.Alec miraba las calles distraídamente a través de la ventana del taxi que acaba de tomar. Esta ciudad sería su hogar desde ahora y no podía evitar sentirse entraño. Había vivido toda su vida en Hampstead, una de las zonas mas costosas de Londres donde sus padres tenían una enorme y antigua mansión con bastas zonas verdes y flores por doquier. Nunca pensó que se iría tan lejos como lo estaba New Heaven en Connecticut EUA pero cuando Jace se había ido hacia mas de un año tras la muerte de sus padres había considerado en vivir con él pero se le hacía muy extraño irse tan lejos mas encima cuando sus padres esperaban que él fuera a Cambridge u Oxford lo cual no era problema para Alec dado su brillante historial académico. A fin de cuentas había sido aceptado en ambas y él había optado por Cambridge y ya estaba en tercer año sin embargo todo había cambiado cuando salió de closet.

Si, Alec es gay y mantenía en ese entonces una relación clandestina con un parisino llamado Sebastian Verlac. Había sido una bonita relación de año y medio que había terminado abruptamente cuando Robert Lightwood los había visto besarse y el infierno se desato en la familia Lightwood... Alec había admitido frente a sus padres ser homosexual y su madre se había sentido incomoda pero trataba de aceptarlo, ahora su padre... su padre había sido otro tema. Le había gritado a todo pulmón que no tendría un hijo homosexual, que lo había criado bien, que era un desagradecido y un montón de incoherencias homofobicas.

Alec se había ido a vivir con sus abuelos que siempre lo habían aceptado incondicionalmente, especialmente su abuela quien adoraba a todos sus nietos y después de una larga conversación por videollamada con Jace había decidido mandar solicitud para la universidad que iba Jace, Yale. En cuando lo habían aceptado había hecho las maletas y se había ido de Londres quizás para siempre.

El taxi se detuvo en un edificio bastante moderno de al menos 10 pisos, Alec pagó y bajo su valija. Solo traía ropa y libros en la maleta, sus abuelos le mandarían el resto de las cosas en la semana. Toco el timbre y la voz adormilada de Jace se oyó por el intercomunicador

-¿Quien es?

-Soy yo, Alec.

-¡Joder! ya mismo te abro.

Pasaron un par de minutos y a través las vidriada fachada del edificio se vio a Jace salir del ascensor y correr a abrir la puerta para abrazar fuerte al alto ojiazul

-Maldición Alec, me hubieras dicho que llegabas hoy, te hubiera ido a buscar.

-No hacía falta, tenia tu dirección.

-También es tu dirección desde ahora -sonrió- vamos pasa, que hace un frío de mil demonios.

-Si, tienes razón.

Ambos subieron al ascensor hablando de trivialidades como el viaje y demás. El departamento de Jace y que ahora también sería de Alec era un semi piso en el 8vo de dos dormitorios con baño privado en ambos, un amplio living, una cocina moderna que Jace poco usaba a decir verdad y una gran balcón que daba a una avenida ofreciendo una hermosa vista de la ciudad, especialmente por las noches.

-Ya sabes donde esta todo así que ponte cómodo, los muebles para tu dormitorio llegaron hace unos días así que tu dormitorio esta listo.