Alec es un joven británico que llega a EUA para empezar de nuevo, para liberarse de los prejuicios que lo ahogan en su hogar.
Magnus es un diseñador sumamente exitoso a quien la fama y la fortuna lo han sumido en un tedio de vida.
Sus vidas se cru...
Para cuando llegaron a Paris no hizo falta que reservaran una suite de hotel pues Magnus tenía un departamento allí con vista a la torre eiffel
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Alec observaba la sala que curiosamente es bastante sobria salvo por el sofá morado individual, la sala tenia paredes blancas, mobiliario en madera y vidrio, sofás en tonos tierra y un ventanal doble con una fantástica vista de la torre.
El dormitorio principal al subir las escaleras también es algo sobrio, mas que nada para los estándares de Magnus pensó Alec, tenía colores crema y rojo en un estilo como antiguo y señorial.
El baño del dormitorio seguía con el estilo del dormitorio y los tonos crema y rojo.
-¿No te gusta? podemos ir a un hotel si quieres. De hecho, soy accionista mayoritario en una cadena hotelera aquí en Francia.
-Claro que me gusta, no pienso dejar que sigas derrochando dinero
Magnus hizo un puchero que hizo reír a Alec quien lo abrazo siendo abrazado por el moreno también.
-Es hermoso, solo, no parece decorado por ti.
-Porque no lo decoré yo, a decir verdad ni siquiera lo compre yo o bueno si pero yo no lo elegí, fue Tessa.
-¿Como es eso?
-No quería quedarme en un hotel cuando vengo para la semana de la moda y le pedí a Tessa que buscara un departamento, le dije mas o menos que quería y ella lo busco por mi. Cuando vine simplemente cerre el trato y contraté un decorador. No es un departamento en el que viva más de un par de semanas al año y también se lo presto a mis amigos a veces.
-Ahora entiendo.
-¿Estas seguro que te gusta?
-Por supuesto, tienen una vista maravillosa y se ve cómodo, ¿que mas puedo pedir?
La limosine esperaba por ambos y Magnus abrió la puerta dejando pasar a Alec primero. En el interior se encontraba Marissa Trueblood, abuela de Alec que había llegado la noche anterior a París.
-Gracias por pasar por nosotros abuela.
Alec y Magnus se sentaron enfrente a la señora mayor, como siempre lucia impecable con el cabello recogido en un moño desordenado y vestía un maravilloso traje con falda hasta bajo la rodilla en tono azul, tacones acharolados y joyería de zaphiros.
-No ha sido nada tesoro, gracias a ustedes por invitarme a almorzar. Me han salvado un tedioso día, tu abuelo se la pasará hablando con su amigo que hace años no se ven y conoces a tu abuelo, solo hablarán de negocios y deportes.
