Tin Can

Ultimátum

- Ai’Can, mueve tu culo perezoso, ¡ahora mismo! -

- P’NO, ¿porque eres tan cruel conmigo? -

- ¡Ya verás! -

Can empezó a correr por el campo de Futbol, no para entrenar si no para escapar del furioso entrenador mientras le hacía burlas y sacaba la lengua.

- ¡Ai’Mono Albino!, ¡Ven aquí ahora mismo! -

- ¡Jajaja!. ¡P’No ya estas viejo! – después de tres minutos de persecución el entrenador fuera de estado trata de tomar aliento jadeando sosteniéndose las rodillas.

- ¡Yaaa… ya veras!, ¡Nooo … no teee … no te comprare la cena! -

Esto hace frenar completamente al pícaro chico que estaba burlándose de su superior

- ¡P’No!, ¡Eso es cruel, ¡Solo estaba jugando! -

- ¿Enserio? El entrenador coimeando a los jugadores con comida – P’Champ le dice al entrenador sacudiendo la cabeza con reproche.

- Ahora todos son críticos... ¿No? -

- ¡Vamos a cenar todos juntos, el P’No nos invita! - Grita Can a sus compañeros de equipo y todos gritan su contento.

- ¡AI’Can! Quiere llevarme a la ruina… -

Estando en el restaurante me siento al lado de P’No y P’Champ conversando alegremente pierdo la noción del tiempo y no vi el celular.

- El P’No debe dejar de beber, está fuera de estado… -

- ¡Malcriadooo!, ¡Te voy a dar... tu fuera de estado! – P’No me da un golpe pero yo lo evito y trato de adularlo haciéndole masajes en la pierna y brazos…

- ¡Ohhhh!, Solo estoy bromeando, P’No es el mejor…. – de repente siento un escalofrió, me doy lentamente vuelta y los veo…

Tan alto y guapo, estaba vestido con un elegante traje de negocios. La corbata desabrochada y una mano en el bolsillo mirando toda la escena con una mirada helada… esa mirada que me  daba antes… y eso me molesta….

- ¿Tin? …. – el me mira pero se da la vuelta y sale del restaurante

- ¡Ohiiiii! -

- Adiós P’, debo irme – agarro mi mochila y corro detrás de mi mal humorado novio.

Al salir veo para todos lados y lo veo cruzando la calle abriendo la puerta del pasajero esperando recostado contra ella.

- ¡Tin! – al mirar su cara sé que está molesto

- ¿Sabes la cantidad de veces que te llame? -

- ¡Ohh!, es que tenía el celular en la mochila – suspira pesadamente y me dice:

- Vamos entra, estoy cansado – en otras circunstancias pelearía con el diciéndole que me voy para mi casa, y que no soy una chica para que me abra la puerta, pero se cuando estoy en falta, sé que no soy un novio amoroso… la verdad aun me siento un poco extraño teniendo una relación con una persona como Tin.

Aunque recorrió un largo camino, sé que solo conmigo es blando, aún sigue siendo arrogante y orgulloso y de mal carácter.

Pero verlo enojado me hace sentir ansioso y frustrado, quiero que sea feliz, que se sienta bien… no me gusta ver esa mirada en sus ojos, se lo cálida que puede ser su mirada…

En silencio me metí obedientemente en el auto, me quedé jugando con las tiras de mi mochila, él se mete en el asiento del conductor y arranca el auto…