16. Tiempo de un descanso.

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Los asuntos que Hibari había querido tratar con él habían resultado tan irrelevantes, que en realidad estaba sorprendido de haber sido llamado para tamaña tontería. Aunque quizá su disgusto fue apaciguado por la incredulidad que le generaba ser supervisado por Reborn en aquella visita.

Aparentemente, había descubierto el motivo detrás de la extraña insistencia de su tutor para "pasar tiempo de calidad asesino-aprendiz" en sus años previos al comienzo de su relación. Sinceramente, estaba un poco...

Ni siquiera sabía cómo se sentía.

Golpeó géntilmente, esperando un momento y escuchando un "adelante", antes de ingresar a la habitación.

Tetsuya sonrió gratamente sorprendido cuando lo miró, bajando el libro que había estado leyendo para poder dedicarle a Sawada Tsunayoshi del futuro su completa atención. Kyoya le había explicado todo lo que sucedía, con detalles.

Muchos detalles.

Tantos que estaba sorprendido del hecho de que nadie hubiera notado el interés que Hibari había tomado por el chico.

Tsuna cerró la puerta a sus espaldas.

—¿Cómo estás, Tetsu-san? —el cielo correspondió a la sonrisa dedicada a su persona mientras colocaba sobre la mesa junto a la cama de Kusakabe una caja de almuerzo— Hibari-san...

—Lo sé todo —interrumpió divertido—, no necesitas ser formal.

—Entonces, déjame volver a iniciar —suspiró y seguidamente le frunció el ceño. Tsuna golpeó su brazo—. ¡Mejora de una buena vez, Testsuya! ¡¿Puedes creer que Kyoya no me ha hablado por una semana y cuando decidió dirigirme la palabra fue para decirme que pasara a tráerte el almuerzo hoy, porque iba a estar ocupado?! ¡¡No entiendo a ese hombre!!

—Kyo-san es algo...

—Ni lo digas —negó hastiado, Tetsu rió levemente. Sinceramente el cambio de los años sería impresionante—. Como sea, esta es mi oportunidad de verte así que no me quejaré demasiado.

—¿Ya no lo harás?

—¿Puedo decir que Kyoya es un idiota una vez más?

—Ni siquiera lo has dicho una primera vez —señaló más que divertido—, adelante.

—¡Kyoya es un idiota!

—¿Mejor?

—Totalmente —sonrió, se puso cómodo en su asiento junto a Tetsu y lo miró con curiosidad—. Ahora, poniéndonos serios. ¿Cómo estás? ¿Mejorando?

—El doctor dice que me darán el alta en una semana —asintió—, mi brazo está mucho mejor. Quitarán el yeso mañana, mi pierna mejorará con un poco de terapia.

—En serio lo lamento...

—Bueno, si te hace sentir mejor es Vongola la que paga mis gastos médicos —comentó, sorprendiendo al chico—. ¿Reborn no te lo dijo?

—¿Crees que ese demonio en miniatura me diría algo como eso? —parpadeó, todavía atónito por lo dicho— ¡Incluso tú, en el futuro, jamás comentaste nada!

—¿No lo hice?

—¡No lo hiciste!

—Bueno, supongo que no lo haré —se encogió de hombros, sinceramente el asunto no le parecía tan importante—. Pasando a temas más importantes...

Sí.

Tetsuya.

Kusakabe Tetsuya.

¡Por Dios!

Diez años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora