🌹 25 Rosas. 🌹(SiChul)

🌹 3ra Rosa. 🌹

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Llegó azotando la puerta, haciendo que la pequeña Shimkung comenzará a ladrar y que Jung se sobresaltara levemente en el sillón de la sala. Hee entró soltando maldiciones y aventó su portafolio hacia el sillón de siempre, rebotando y está vez golpeando a Shimkung en el cuerpo, haciendo que corriera a los brazos de JungSoo.
Jung dirigió una mirada sorprendida hacia su mejor amigo al notar como seguía soltando maldiciones. Sería mejor hablar con él cuando el enojo se le pasara.

Y así fue como al dar media noche avanzó hacia la habitación de su mejor amigo. Dentro, las luces apagadas y una simple luz tenue iluminando el lugar, la música de Tracy Chapman y que estuviese envuelto en sus sábanas... Algo andaba mal.

— ¿Qué sucedió? ¿Todo bien en el trabajo? —se sentó a un lado del bulto entre las colchas y movió suavemente donde creía estaba el hombro— ¿Heenim?

Con pesadez, las colchas revelaron un rostro rojo y un tanto hinchado por el llanto. Jung suspiro y apartó unos mechones de cabello.

— El imbécil de KyungHoon me engaño con una modelo... ¡Una modelo de pies! ¡De pies! ¿Puedes creerlo? Solamente la usamos para zapatos, sandalias y cosas sin importancia o relevancia. —Hee rodó sus ojos fastidiado.

— ¿Tu y KyungHoon eran novios?

— Pues no —hizo una mueca y limpio su rostro al enderezarse— Pero me gustaba.

— Pensé que te gustaba tu jefe.

— Imposible, es guapo, sí, pero siempre tiene cara de amargado y pocos amigos. Y para eso ya tengo mi rostro.

— Okey... ¿Entonces solo te gustaba?

— Nos habíamos besado un par de veces y una que otra cita casual... Ya sabes; sexo.

— HeeChul, entonces era obvio que no era nada serio. No te sientas mal, de igual te vi besarte con uno de los estilistas que estuvieron con nosotros durante la temporada Otoño-Invierno.

Hee guardó silencio durante unos minutos y se encogió de hombros.

— Bueno, entonces ese problema ya está resuelto. Pero la verdad estaba llorando porque... Ay, qué vergüenza —susurro— Estaba llorando porque me llenaron de trabajo, y sé que debo de estar acostumbrado, pero es que simplemente es demasiado al usual.

— ¿De qué te quejas? Sabes que siempre te termino ayudando.

— Pues claro, tu solo fotografias desnudos. Como me arrepiento no haberme ido para PlayBoy.

— Créeme, morirías el primer día. —Jung le guiño el ojo antes de apagar las luces.

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Suspiro relajado y se estiró antes de salir de su auto y entregar las llaves al Jinki, el encargado de meter los autos a sus respectivos "garajes" en el estacionamiento privado bajo el edificio.
Los pequeños tacones de sus zapatos sonaron como de costumbre a las cinco de la tarde en el solitario lobby del gran edificio de departamentos. Chang alzo su mirada y le sonrió, así que Hee le imito su acción.

— Señor Kim, le llegaron más rosas.

— ¿Rosas o rosa? ¡Y por no sé cuántas veces ya van, dime Joven Kim!

— Rosas, es un ramo. Es el segundo ramo que le manda, Señor Kim. La verdad pensé que seguirían enviando solo una rosa lila. Pero esto es un cambio, pequeño, pero bueno —hablo demasiado rápido, pero aun así le entendió porque él igual hablaba así de rápido.