Capitulo 61

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Capítulo 61

Después de hablar por más de 3 horas de lo buena que era Katya, convenció a Stephanie que habían sido injustos y que debían quitar el veto.

S: realmente sabes de lo que hablas. Ni tú padre tiene esta seguridad con la que hablas.
J: lo digo con seguridad porque es cierto y yo pongo las manos a fuego por Katya.
S: tanto así?
J: si.

Stephanie solo la observaba y Julia la miraba también muy segura de sí misma.

S: muy bien Lic Krause usted gana, hoy mismo la doctora Dorosh volverá a contar con el apoyo de la asociación y su proyecto quedará reanudado
J: no se arrepentirá -con una gran sonrisa-

J: No quiero ser grosera pero debo irme, el último tren sale en 20 minutos y debo regresar a Lausana.

S: está lloviendo, el tráfico no te dejará llegar a tiempo. Vamos te invito a cenar.
J: aaah supongo que tiene razón.
S: ya terminamos de negociar háblame de tu.
J: estab bien solo que debo ir a comprar algo de ropa a algún centro comercial.
S: te ofrecería mi ropa pero no creo que te quede -riendo-
J: yo tampoco creo.

Stephanie era una abogada de 35 años, alta, 1.78 de estatura, rubia, delgada , ojos grises parecía modelo.

J: eres como 2 metros más grande que yo, apenas y te llegó al hombro y eso que tengo tacones jaja
S: jaja bueno, hay un centro comercial como a 10 minutos, te llevo y nos vamos a cenar.
J: excelente idea.

Fueron a un centro comercial se compro unas pijamas, unos jeans y una blusa blanca. En realidad quería cambiarse porque el traje era el mismo del día anterior ya que no tuvo tiempo de ir a cambiarse. Hizo clic con Stephanie parecían amigas de toda la vida. Salieron de la formalidad de siempre y descubrieron que tenían gustos similares. Terminaron de cenar.

J: oye Stephanie podrías llevarme al hotel que está frente a la estación de trenes ?
S; quédate en mi casa, mañana yo te traigo a la sede te doy el acta que consta el reintegro de la doctora Dorosh
J: buena idea pero no sé si a tu esposo le guste.
S: no te preocupes el de seguro está con la mujerzuela de su secretaria en Barcelona. Dijo que iba a un viaje de negocios. Ajá si como no?
J: de verdad no te importa.
S: para nada.

Lena estaba un poco preocupada ya que no había visto a Julia en todo el día y al llamarle no daba línea, estaba como loca en el hospital cada rato pasaba por su oficina.

Julia llegó a casa de Stephanie

J: mierda!
S: está todo bien?
J:no! Perdí mi teléfono. Creo que lo deje cargando en el lugar donde comí, ya se me hacía raro que no me llamaran mi papás ni mi tío. Te importa si uso tu teléfono?
S: adelante.. voy a poner unas sábanas en la habitación de huéspedes para ti.
J: gracias.

Solo se sabía el celular de sus papás y el de Lena así que llamo a Nora.

N: por dios Raissa! Te hemos estado llamando desde la tarde y no entra la llamada.
J: ya se mamá, perdón pero es que se me perdió mi teléfono y hasta ahora me di cuenta, estoy en Zurich todo salió muy bien, mejor que bien diría yo -decía contenta-
N: por tu tono de voz parece que fue mejor de lo que esperaba.
J: no tienes idea mamá, todo quedó resuelto, y conseguí algo que se que le va a encantar a papá.
N: se acaba de dormir muñeca, quieres que lo despierte?
J: no te preocupes a ti también te va a gustar, hable con un representante de la ONU y el veto de Katya fue cancelado, mañana me entregan el acta así que nuevamente se echara andar su proyecto y le darán el lugar que le corresponde en la asociación de pediatras.
N: Raissa eso es.... WOW.
J : lo sé mamá, por eso sigo en Zurich, mañana a primera hora me entregan el acta.
N: estoy muy impresionada, es casi imposible que los de la asociación cedan fácilmente a menos que la orden venga de más arriba... con quien hablaste?
J: Con la embajadora de la ONU. Con la abogada Stephanie Larson.
N: esa tipa es imposible de quebrar, ella fue la que tumbó el proyecto y la que más severamente pidió la cabeza de Katya, Hablar con ella es un suplicio.
J: pues a mí me cayó bien, de hecho estoy en su casa.
N: no te creo.
J: de verdad mamá- solo escuchaba la risa de Nora.- jaja ya mamá-riendo también- es en serio jajaja
N; ok ok. Te creo.
J; mamá puedes hablar con el tío Antón y decirle que estoy bien que estoy en zurich y que llegó mañana a las 9
N: claro pequeña.
J; mamá cuando vuelven? Ya los extraño muchísimo además quiero platicar con ustedes.
N: mañana a las 6 o 7 pm
J: mamá... ya fuiste al cementerio?
N: a eso vamos mañana y después de eso volvemos a casa.
J: girasoles. No lo olvides.
N: no te preocupes mi amor, comprare los más bonitos.

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