Cap 4

1.2K 101 12
                                    

Pov.Ominescente
La preocupación que momentos atrás se había reflejado en la cara de James cambió drásticamente al ver los pequeños gemelos que sostenía su mujer con tanto de amor entre sus brazos. Uno de ellos tenía una pequeña pelusilla de color pelirrojo y unos ojos avellana, sin embargo el otro bebé era completamente diferente, con el pelo azabache y unos brillantes ojos verdes esmeralda. ¡Eran tan hermosos! Sirius y Remus sin poder aguantar más en la sala de espera irrumpieron con brusquedad en la habitación, ansiosos por ver a sus ahijados. Lily casi se ponía a arrullar al ver como Sirius cogía con tanta ternura y delicadeza a uno de sus retoños.
- ¿Cómo se llama el cachorro?- preguntó Sirius.
James miró de reojo a su esposa, al pensar que sólo era uno sólo habían pensado un nombre... Sin embargo por la resolución de la cara de Lily ya había decidido un nombre.
-Se llama Harry James Potter Evans y - mirando a Remus quién se dedicaba a hacer carantoñas al otro bebé para hacerlo reír - él, Logan Charlus Potter Evans.

De repente, Albus Dumbledore irrumpió en la sala. Los merodeadores se miraron entre sí asustados, ¿había ocurrido algo?
- Mis queridos amigos - comenzó Dumbledore - hoy será un día recordado por todo el mundo mágico - dijo dramáticamente, Lily, le miró confusa.
- ¿A qué se refiere profesor? - preguntó James.
- Esta noche me ha sido confiada una profecía, uno de sus retoños es el elegido para derrotar al señor oscuro. Y librarnos de la oscuridad. - todos lo que en aquel momento estaban en la habitación, miraron con atención a los gemelos. Parecía imposible creer que uno de ellos poseía el destino de enfrentarse a Lord Voldemort.
- ¿Pero quién es el primogénito?- preguntó Sirius a la enfermera que acababa de entrar en la sala y que se había encargado de oficiar el parto.
Un silencio impregnó la sala, la enfermera, miró detenidamente a los bebés, no se acordaba, pero no es como si realmente eso fuera importante, ¿no?
- El pelirrojo señor - dijo la enfermera.
Y en ese mismo instante, el destino de la humanidad fue echado.
Remus, James y Lily cogieron a Logan casi con adoración. ¡Estaban frente al elegido del mundo mágico! Estuvieron en el hospital durante tres días más y numerosos regalos llegaban a la habitación para Logan, la noticia se había extendido como pólvora por el mundo mágico.
Sirius no pudo evitar mirar a Harry con pena, durmiendo tranquilamente en su cuna, le esperaba una vida de vivir bajo la sombra de su hermano. Pero el se encargaría de que siempre se sintiera amado.

*************

Si alguien fuera a casa de los Potter pensaría que sólo tienen un hijo. Miles de cuadros adoraban la casa con un niño pelirrojo de dos años, sonrisa dulce y un poco desdentado. Pero si buscabas bien, encontraría una pequeña habitación azul en el que jugaba un pequeño niño de pelo azabache con un perro grande negro.
Sirius Black perseguía en su forma animaga al niño por la habitación mientras se reía a carcajadas montado en una pequeña escoba de juguete levitando a unos pocos centímetros del suelo.
Sin realmente pretenderlo, o eso esperaba Sirius, James y Lily habían centrado toda su atención en Logan dejando de lado a Harry. Aquel día Harry llamó a Sirius papá, sintió como su corazón se rompía en pedazos.
Los años siguieron pasando.

**************

Harry despertó sobresaltado. Oyendo como Sirius discutía con su madre y su padre, siempre era de lo mismo. Priorizaban siempre a Logan.
Y es que preferiría que le golpearan a que lo ignoraran de esa manera, tampoco podía culpar a Logan, ¿que clase de persona sería si simplemente condenara a un niño por lo que hacen sus padres?
Sin embargo al bajar las escaleras vió que no era la discusión de siempre, Albus Dumbledore estaba ahí. Con una sonrisa enigmática.
- ¡No puedes dejarlo con Petunia! - gritó Sirus.
- ¡Harry puede poner en peligro a Logan! - gritó Lily.
- ¿Por qué iba  Harry querer dañar a su propio hermano? - cuestionó Sirius.
- Sirius vete, ya has hecho suficiente - lo cortó James.
- ¿De qué hablas? - preguntó Sirius.
- ¿Crees que no nos daríamos cuenta Sirius? Eres oscuro, eres un Black y siempre lo has sido, por si fuera poco has contaminado a nuestro hijo, no queremos a ninguno de los dos en nuestro hogar - Sirius miró dolido a James, ¿cómo podía decirle eso su mejor amigo? No lo reconocía, no era el mismo de hace siete años, el no era su hermano.
De repente se dió cuenta de su mirada vidriosa, y la de Lily.
- ¿Qué les has hecho Dumbledore? - gritó Sirius.
- Lo que era necesario - susurró Dumbledore. Las puertas de la casa se abrieron y diez aurores entraron en la casa y se llevaron a Sirius. Albus suspiró, eso no tendría que haber acabado así, si le hubiera hecho caso no hubiera tenido que mandar a Sirius a Azcaban.
Era un mago brillante, quizá demasiado, pero era todo por una buena causa.
Miró al pequeño Harry y le sonrió. Para simplemente dejarlo frente a la puerta de los Durley.

Continuará...
¿Qué os ha parecido? Pronto comenzará la historia, siendo contada por Harry, pero creo que esta introducción era necesaria.

Se equivocaron de "elegido"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora