Segunda Temporada
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"Sin ti, yo soy nada."
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"Eres más que una bautister, eres más que un amor, eres mi todo."
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Podrán estas palabras convencer a Valeria para regresar con Mario?
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Primera Temporada: Más Que Una Bautister
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No es permitido hacer co...
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-Narra RK-
Maldita sea, esta tipa está loca, pensé. No sé como llegué a hacer ese estúpido trato, pero de algo sí estoy seguro, no dejaré que lastime a Valeria y a su bebé.
Regresé a la sala y fue cuando ella me preguntó, "Quién era?"
Traté de no sonar tan nervioso cuando le contesté, "Nadie importante."
"Okay.." ella parecía dudar.
"Oye, que te parece si salimos?" le pregunto.
"La verdad estoy algo cansada," me dice.
"Es que quería mostrarte algo.."
Hice pucheros para ver si podía convencerla hasta que por fin aceptó salir. Mi auto estaba estacionado del otro lado de la calle así que le pedí a Valeria que me esperara.
"No te preocupes," me dice, "de todas formas, casi no pasan los carros por aquí."
"Está bien, pero ten cuidado, ahorita te alcanzo, voy por mi gorra," le digo antes de darle un beso en la frente.
Una vez que salí con mi gorra, Valeria ya iba a media calle. Un auto que parecía estar lejos, comenzó a acelerar. Ella intentó correr pero no pudo ya que con el peso del bebé se le hacía difícil. Para cuando traté de alcanzarla, ya era demasiado tarde. Vi como fue atropellada antes de mí.
-Narra Mario-
Llamé a Valeria varias veces pero no contestaba. Después de miles de llamadas sin contestar, recibí una de regreso, sin embargo, no era la voz de Valeria, sino la de un hombre. Él me dejó saber donde estaba, y con una terrible preocupación, arranqué. Una vez que llegué, corrí al mostrador y pregunté por ella pero me dijeron que no la podía ver aún.
Dentro de unas horas, un doctor salió. "Familia de la Srta. Aguilar?"
Fui él único que se paró ya que yo era el único esperando.
"Yo soy su novio," le digo.
"Bueno.. Tengo buenas y malas noticias," me dice, "la buena noticia es que ella está bien." Suspiré en alivio.
"Lamentablemente, su hijo no logró sobrevivir el golpe fuerte."
Una lágrima se formó en mi ojo izquierdo. "Puedo ver a Valeria?" le pregunto.
"Sólo lo dejaré entrar por que ningún miembro de la familia está presente."
"Gracias."
Entré al cuarto y la encontré durmiendo. Caminé hacia ella para tomar su mano.
"No sabes el gusto que me da saber que estás bien," le digo acariciando su mejilla.
"No tienes idea de cuanto te extrañaba," continúo.
