Primer paso para una vida mejor

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Hay muchos que creen poco en las casualidades -decía Melissa a su amiga Alejandra- pero yo puedo confirmarte que las mejores relaciones salen de los que menos esperas, tengo un ejemplo demasiado claro y afirmante a lo que te estoy diciendo, pues resulta que era el mes de noveno del año 95 cuando una hermosa chica llamada Sarahí emprende su viaje con la idea de mejorar su estilo de vida y también de su familia, en este caso es de su madre y sus dos hermanos menores, ella no tenía papá porque hacía mucho tiempo había muerto por negligencia médicas y a la vez por falta de medicamentos en el hospital de la región y eso provocó que la enfermedad tomara una gran fuerza sobre su organismo y esté terminaría con él; para la familia el señor era el único que sostenía económicamente el hogar, ya que la madre de Sarahí solo se dedicaba a las atenciones del hogar (lo que es común en las zonas rurales) y Sarahí era muy joven, solo contaba con 17 años y estaba a punto de terminar su carrera en el instituto, pero la situación la obligó a retirarse, sus sueños y metas se vinieron a pique, el sueño de ser una maestra al parecer culminó.

Entre la mamá y Sarahí planificaban actividades para solicitar empleo en la comunidad, pero nadie cooperaba, doña Altagracia madre de Sarahí hacía trabajos de manualidades y todo lo que ella producía Sarahí lo iba a vender al mercado de la región, de lo que ella vendía ya podía comprar alimentos para el hogar, doña Altagracia miró que el negocio crecía y ella no paraba de producir, pero Sarahí poco a poco iba ahorrando porque tenía una visión y era sacar adelante a su familia en especial a sus hermanos menores que apenas iban comenzando la escuela, un día de tantos una amiga del mercado le propuso emprender un viaje hacia otro país para tener un mejor trabajo, en su gran necesidad decidió aventurar con su amiga y salieron como lo habían planeado, solamente tuvo valor de poder despedirse de madre, mas no quiso decirle adiós a sus hermanos porque sería muy duro para ella. En su recorrido por cada país que ella pasaba trataba de buscar un trabajo para solventarse con dinero, y al igual su amiga algunas veces ellas cocinaban en algunos comedores, otras veces hacían limpieza en bodegas de mercados, en fin cómo podrían decir los señores "eran mujeres de agarre y no eran haraganas"; su destino era Estados Unidos, querían lograr el sueño americano, al pasar por Guatemala pudieron hacerse de algunos quetzales ya tenían suficientes para cruzar a México, ellas tenían mentalizado que en ese otro país sería más dura la situación por ser migrantes irregulares, pero sus sueños y metas eran más grandes que las adversidades.

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