Sebastián se encontraba muy ansioso por ver a Sarahí y era para darle la noticia de que Ernesto tenía preparada una sorpresa para ella y ora su amiga Renata. En un momento inoportuno Sarahí se cruzó por un extremo donde Sebastián estaba aún con su vestimenta de edecán, pues ella se quedó ser la última en cambiarse, Sebastián tomó paso apresurado y siguió a Sarahí y fue donde le dio la noticia.
Sebastián: hola Sarahí -con voz de agitado, por correr hacia Sarahí-
Sarahí: ¿qué pasa sr. Sebastián, lo escucho cansado?
Sebastián: es que corrí hacia ti porque tengo que darte una noticia, uno d esos amigos quiere verte en su empresa la otra semana, me dijo que tenía preparada una sorpresa para ti, se llama Ernesto
Sarahí: sr. Sebastián, pero yo no conozco ese tal Ernesto y porqué tendría preparada una sorpresa para mi, si yo jamás lo había visto y creo que él tampoco a mi
Sebastián: anímate y visítalo, no te vas arrepentir
Sarahí: tengo miedo de ir sola.-Momento que ambos quedaron viéndose a la cara y en ambos se cruzaba la misma idea de que Sebastián acompañase a Sarahí a esa reunión; Sebastián quería proponérselo, pero no encontraba la forma adecuada de decirlo, Sarahí quería que Sebastián la acompañase por motivo de confianza y por mayor seguridad, pero no podía pedírselo porque no sabía cuál sería la repuesta de Sebastián y no quería decepcionarse si él le daba una mala respuesta-
Sebastián: tú crees que después de tu cita con Ernesto podemos ir a tomar un café, conversar y conocernos mejor
Sarahí: no quiero quitarle su tiempo sr. Sebastián, ademas no sé a qué horas terminará la reunión con el sr. Ernesto
Sebastián: no te preocupes Sarahí, puedo esperarte lo que sea necesario -siente que ya casi llega a pedirle que la acompañará-
Sarahí: ¿está seguro que no es molestia?
Sebastián: si tú quieres podemos ir el martes a las 10:00 am a la cita - con todo el valor del mundo se atrevió a decirle esa propuesta- es más podría entrar contigo a la cita con Ernesto, solo para que tú estés tranquila
Sarahí: -con una gran sonrisa afirmó y aceptó todo lo que Sebastián le propuso- eso es muy lindo de su parte sr. Sebastián.
Sebastián: pues ya que estamos en confianza por favor ya no me digas sr. Sebastián, solo dime Sebastián
Sarahí: ¿está seguro que no le molestará?
Sebastián: estoy muy convencido y no tengas miedo en tratarme así
Sarahí: está bien Sebastián, para confirmar a las 10:00am el martes, si no es mucho pedir, ¿tú puedes pasar por mi?
Sebastián: para mi será un honor y placer pasar por ti
Sarahí: te lo agradezco Sebastián y mucho
Sebastián: dile a tu amiga Renata que ella también tendrá sorpresa, adiós Sarahí
Sarahí: espera Sebastián - tomándolo ella de la mano- te agradezco todo lo qué haces por nosotras, eres muy lindo
Sebastián: - con una sonrisa y una mirada a la mano- no es nada, solo quiero lo mejor para ti y tu amiga
Sarahí: muchas gracias, hasta pronto.-Ambos intercambiaron sonrisas, pudieron notar que esa conversación había sido diferente a todas las anteriores, ninguno de ellos pudieron dejar de pensar en la acción de Sarahí de tomarle la mano a Sebastián; Sebastián por otro lado entró en su oficina se recostó en un sofá y sonrió pensando en Sarahí, murmuró diciendo ¿qué está pasando? ¿Qué estoy sintiendo? Dejaré que todo fluya.
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Ganas de Superarse
RandomHistoria de dos amigas con ganas de cumplir el sueño americano, pero el destino cambió por completo sus sueños