ʙᴀᴅ ʙᴏʏ [ jαsσn p. tσdd х σc ]

[ 𝕋ℍℝ𝔼𝔼 ]

·ｙｏｕ？ ａｇａｉｎ?·

          OTRO DÍA MÁS del último curso completamente superado, con más sueño y menos paciencia de lo normal. Maldita Sarah.

Caminé decidida entre los estudiantes, como siempre, me tocaba ir andando al orfanato y quería darme prisa para dejar atrás a todos estos estudiantes pijos para esconderme detrás de un callejón y aprovechar esas ventajas que Hayley decía.

—No me lo puedo creer —murmuré al verlo frente a mí. Por cómo me miraba, con una sonrisa divertida, supe que me buscaba— ¿Me echabas de menos, Caperucita? —me burlé andando hacia él.

Su sonrisa se desvaneció para dejar paso a una muy falsa expresión confundida

— ¿Por qué crees eso? Podría venir a por Tim.

Reí, qué chico tan patético.

— ¿Te olvidas de que soy bruja? —alcé una ceja— Ah sí, y de que he visto a Timmy entrando en la limusina hace menos de dos minutos —sonreí señalando la dirección por la que su vehículo había desaparecido—. Si vienes para que vuelva a hablar con el playboy, no lo haré, Caperucita.

—Jason —interrumpió con una sonrisa, fruncí el ceño y se mordió el labio para no reírse—. Me llamo Jason Todd.

— ¿Y qué? —cuestioné frunciendo el ceño

—Que dejes de llamarme Caperucita.

—Lo haré si quiero, JayJay —me burlé.

—Uf —se lamió el labio inferior, intentando ocultar una sonrisilla—, sabes cómo sacarme de quicio —reímos—. Bueno, a lo que iba. Tienes toda la razón, Bruce es un capullo cuando quiere. Y sobre el Joker, tienes razón también.

La diversión de hacía unos segundos se había desvanecido con el viento. Aquí había una buena historia que contar.

— ¿Qué te pasó con él? —pregunté, la conversación ahora era seria al igual que nuestras expresiones.