ʙᴀᴅ ʙᴏʏ [ jαsσn p. tσdd х σc ]

[ 𝕋𝔼ℕ ]

· ａ ｑｕｅｓｔｉｏｎｉｎｇ ｔｈａｔ ｗｅｎｔ ｗｒｏｎｇ ·

          YA ERA LUNES, habían pasado dos días desde que me enteré y sigo rabiosa. Ni siquiera la dulce voz de Tim había conseguido calmarme y este había terminado por unirse a mi causa.

— ¿A qué curso van? —preguntó Tim siguiéndome el paso con algo de dificultad.

—Tienen catorce y quince —respondí— ¿Me vas a acompañar? —pregunté burlona.

—Jason te acompañaría, yo te voy a vigilar —corrigió.

—No están físicamente aquí, no las puedo hacer nada —bufé.

Llegamos a la puerta de la clase de Cassie, la pequeña. Había sonado el timbre por lo que los mocosos comenzaron a salir del aula. Noté a los chicos murmurando sobre mí y a las niñatas babear por Tim. Por fin salió, como siempre sola, es una de las muchas normas que nos ponen, no confraternizar con humanos.

Cuando Cassie me miró, intentó esquivarme, pero la agarre del brazo.

— ¡Cassie! Cuánto tiempo —exageré—. Tenemos tanto de que hablar —mentí, manteniendo firme mi agarre.

—Eli —me llamó Tim, intentando advertirme.

Sin hacerle mucho caso me dirigí a la parte trasera del edificio, así nadie nos miraría, o por lo menos el porcentaje sería menor.

—Tengo prohibido hablar contigo —murmuró la rubia sin atreverse a mirarme a los ojos.

Y ahí me di cuenta, Cassie jamás me había hecho nada, no podía tratarla como la mierda y suspiré. Cassie no era ni la puta de su madre ni la zorra de su hermana.

—Necesito información —dije después de soltarle el brazo.

—No puedo —negó con apenas un hilo de voz.

—Alguien esta atentando contra mí y si mi instinto no falla, que sabes que no suele hacerlo, también contra tú aquelarre —la rubia se atrevió a mirarme, pero con miedo— ¿quién ha declarado la guerra a las brujas y por qué lo toma conmigo?