ʙᴀᴅ ʙᴏʏ [ jαsσn p. tσdd х σc ]

[ 𝕋𝕎𝔼ℕ𝕋𝕐 ℕ𝕀ℕ𝔼 ]

·ｇｒｉｅｆ·

           LOS RAYOS DE SOL incordiándome me hicieron abrir los ojos. Éstos estaban irritados y me escocían.

— ¿Cómo estás? —me giré a la puerta, Tim me miraba con preocupación. No fui capaz de contestarle. Él asintió, se adentró a mi cuarto y se sentó en mi cama— Hoy no vamos a ir a clase ninguno de nosotros —le miré aún sin contestar.

— ¿Y Jason?

—Jason no ha vuelto aún de su misión con los Outlaws.

No contesté, llevaba tumbada aquí desde hacía dos días y no me había levantado ni para comer. Alfred me visitaba para traerme la comida, era al único de la familia que había visto en esos dos días.

— ¿No quieres ir al cine? Han sacado una película que tiene muy buena pinta, va sobre...

—No —negué interrumpiéndole.

— ¿Entonces? —me preguntó— ¿Vas a estar aquí encerrada esperando a qué? —preguntó perdiendo la paciencia— ¿Dónde está la chica que sudaba de la gente y de lo que decía?

—El Joker la violó —respondí.

Tim se quedó callado un par de segundos sin saber en qué contestar.

— ¿Y vas a permitir que ella muera? —le miré sin saber de qué me hablaba— Todas las brujas confían en que la encuentres.

—Vanessa estará muerta a estas alturas, es una pérdida de tiempo buscarla —murmuré.

— ¿Cómo puedes decir eso?

—No me encuentro bien, Tim, ¿puedes darme espacio?

—No —negó avanzando hasta mi cama para sentarse—. Eres la única capaz de encontrarla. Todos te estamos esperando abajo. Bruce tiene una nueva pista. Así que te vas a vestir y te vas a bajar a la baticueva, ahora mismo.

—No —negué con dureza—, mira tú la realidad, Timothy. No puedes salvar a todos, es imposible. Deja esa estúpida ley de mierda y abre los ojos.