Capitulo 37

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Capítulo 37

Tokio, Japón

Era el día de la junta, todos estaban muy nerviosos, había muchos rumores en torno a lo ocurrido, los dueños estarían ahí, sería una junta difícil sin embargo Julia estaba tranquila sabía que con ella no había problemas pero por ser jefa debía estar ahí, analizaron la situación de las sucursales de Londres y New York, carecían de talento y necesitaban ideas novedosas además de una urgente renovación de directivos, fueron 3 días de exhaustivas juntas que daban a la misma conclusión, necesitaban gente que supiera mucho de mercadeo.

Y: yo opino que Julia debe quedarse aquí, al frente de todo
-No -intervino el dueño- yo me haré cargo de New York , te irás junto con Toshiaki a Londres.
Y: y aquí?
-Traeré a uno de mis mejores colaboradores de Los Ángeles... Conrad Mathews

A Julia casi le da el Infarto al saber que su antiguo mentor sería ahora su jefe, sabía que era un ser detestable

J: puedo preguntar por qué?
-El tipo es muy persistente, tiene buenas ideas, el y Steven hacen un buen equipo pero me agrada más Conrad, el será un gran líder aquí, además siempre había querido trabajar en Tokio y le daré una oportunidad. Es lo justo

Julia solo miro a su jefe y a toshiaki y ni dijo nada. La junta llegó a su fin , se fue de inmediato a su oficina 5 minutos después Toshiaki llegó.

T: Veo que no te gusto la noticia
J: usted sabe que ese tipo es de lo peor
T: es un adulador, cuando no sabía quién era yo pude ver lo que era, obviamente con Yamamoto es el mejor.
J: solo espero que no venga con aires de grandeza ni mucho menos a tratar mal a la gente así como suele hacerlo con los pasantes
T: esperemos que no.
J: yo preferiría que viniera Steve
T: se lo han ofrecido dos veces pero no lo hace por su familia

Dublín, Irlanda

La pelirroja estaba en un concesionario, haría una compra que había estado postergando sin embargo necesitaba... una moto, después de ver varias eligió una negra muy bonita, estaba emocionada, agilizó los papeles y al día siguiente fue a buscarla, tenía años que no sentía esa libertad de andar en motocicleta, iba riendo, pasó casi toda la tarde de aquel domingo solo dando vueltas. Robert y Katya no podían ser más felices, Billy era un niño tranquilo, se había acoplado muy bien a sus nuevos padres, hablaba seguido con Julia e incluso de había mandado regalos. Collin contaba los días para que se diera lectura al testamento de su madre, ya quería tomar lo que era suyo, sabía que Julia tenía una parte pero sabía que era insignificante .. según el, parte de las cláusulas del contrato era que Julia debía estar ahí par leer el testamento así que no tuvo más remedio que llamarle para que regresara

C: Julia ya es hora de leer el testamento
J: lo se pero tengo problemas aquí en Tokio, por el momento no puedo viajar, quizá la próxima semana
C: se que mi madre no es importante para ti por eso..
J: un momento Collin! Ni al caso tu comentario, te estoy diciendo que solo será una semana, tengo cosas que hacer, cuál es tu prisa?
C: pues que la empresa está sin presidente
J: eso no es cierto y lo sabes, yo personalmente hable con el.
C: pues no quiero que se roben las ganancias.
J: no lo harán
C: solo ven pronto, necesito salir de esto
J: ok, en una semana volveré.

todo era cuestión de tiempo para oficializar las cosas todos esto hizo muchos cambios, ella debía viajar así que tenía que dejar todo listo pasaba más de 12 horas en la oficina para que todo estuviera en orden. 

Lena no podía dejar de pensar en Julia, saber que si abuela la había visto había despertado su curiosidad, su vida no era como esperaba, no tenía emociones ni aventuras siempre era la misma rutina su novio siempre estaba trabajando y cuando estaba con ella seguía hablando del trabajo, era frustrante, Shane Buckley para muchas sería el hombre ideal para ella no. La semana se fue volando, Julia llegaba nuevamente a Dublín, no le aviso a Robert que llegaba, pidió un taxi, iban a vuelta de rueda, una fuga de agua había provocado un gran caos vial, Julia solo iba viendo por la ventana cuando de repente una moto se paró junto a su ventana.

Todo y NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora