8 Maratón 5/5

608 31 3
                                    

~Yoongi~

_____ levantó la vista cuando entré en sus aposentos.

Sus ojos ónix se clavaron directo en mi corazón. Me detuve de golpe cuando frunció el ceño. Palabras volaron entre nosotros, pero ninguno habló en voz alta.

No te quiero aquí. Me repugnas.

Quiero que obedezcas. Me aterras.

Entendía su temperamento, pero no quería decir que tenía que aceptarlo. No fui yo quien sacrifiqué y enterré a su familia.

Busqué mi frialdad y entré en la habitación.

_____ apartó la vista, aislándome de sus pensamientos. Se sentaba en medio de la enorme mesa rectangular, rodeada por materiales y alfileres de colores brillantes.

Está cociendo.

No sé por qué eso me reconfortó, pero lo hizo. Ella regresó a su oficio, porque era una parte de ella. Encontró una manera de mantenerse fundamentalmente fiel a su familia, al mismo tiempo en que yo me distanciaba más y más de la mía. Donde yo me derretía y perdía a mí mismo, ella se volvía una persona más fuerte y desafiante.

Tú estás haciendo eso.

Fue debido a mí que ella había crecido. Debido a quién era y en qué circunstancias nos encontramos. No debería sentir tal felicidad perversa por eso, pero lo hacía. No fue su padre ni su gemelo quien la hizo crecer y ver su propio potencial.

Fue su peor enemigo.

El hombre que la saboreó y la folló.

El hombre cuyo corazón latía incómodamente vivo cada vez que ella se encontraba cerca.

No podía entender el complejo lío interno. En un momento, la odiaba por arrastrarme desde donde existí toda mi vida, pero al siguiente, quería besarla por mostrarme una alternativa a la forma en que había estado viviendo.

Mi hielo no podía competir contra ella.

Y lo que era peor, no quería que lo hiciera.

-¿Qué estás haciendo aquí? -La sospecha, la lujuria y la ira me golpearon en su mirada, volviéndome piedra.

Antes de que hubiera llegado, yo había sido una bola de hilo; cuidadosamente empacado sin cabos sueltos a la vista. Pero ____, con sus agujas y tijeras, de alguna manera encontró un hilo y tiró. Cada tirón deshizo el núcleo bien envuelto que era, y batallé con luchar contra el cambio o simplemente darme por vencido y dejar que sucediera.

No podía recordar la última vez que esto se puso tan mal. Pero era mi propia maldita culpa. No debí dejarme irme tan lejos de mi red de seguridad. ¿Quién sabía si podía encontrar mi camino de regreso?

Cuando no me moví ni hablé, _____ puso la muestra de tela de color turquesa sobre la mesa y entrecerró los ojos. -O hablas o vete, no puedo estar cerca de ti en este momento.

¿No podía estar cerca de mí? ¿Qué acerca de que yo no podía estar cerca de ella?

El silencio me concedió un indulto. Me paré en toda mi estatura, bloqueando mis músculos contra el recuerdo inolvidable de ella ayer.

Mis ojos cayeron a sus manos. Su dedo índice tenía un parche de color rosa brillante en la punta, sin duda, por pincharse con una aguja mientras trabajaba.

Threads.

¿Qué haría ella si de repente la llamara Threads? ¿Qué si simplemente admitiera que era Kite? ¿Me odiaría por el engaño o estaría agradecida de ya no tener que fingir?

Endeudado: Segunda Deuda//MYG Y TÚ//+18 [TERMINADA T3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora