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~Yoongi~

Me desperté con un escalofrío.

El atardecer sombrío reemplazaba a la mañana gris. —Maldita sea, ¿qué hora es? —Me senté, sosteniendo mi cabeza cuando una oleada de náuseas me recorrió. Siempre era lo mismo. El malestar al final de un largo día. Especialmente si me hallaba sometido a mi familia durante largos períodos de tiempo.

Jasmine todavía se encontraba en su silla, con las piernas cubiertas con una manta que tejió. Sus dedos volaban, arrastrando una aguja con hilo de color naranja por el aro de su reciente punto de cruz.

Sin molestarse en levantar la mirada, respondió—: Dormiste durante la cena de nuevo. Pero está bien. Hice que los criados trajeran algunos embutidos. —Hizo un gesto hacia el aparador junto a su cama. Descansando en la superficie pulida se hallaba una cúpula de plata cubriendo un plato.

Suspiré, pasándome las dos manos por el pelo. Riendo suavemente, le dije—: Me conoces demasiado bien.

Sus ojos se encontraron con los míos. —Sé lo que eres, pero no en lo que te estás convirtiendo.

Me quedé helado.

No era raro que Jasmine afirmara cosas tan pesadamente conmovedoras. Era sabia, un alma antigua. Alguien que me apoyaba demasiado.

Sabiendo que tenía preguntas, me puse de pie con cansancio y fui a recoger la comida. Volviendo a mi lugar, suspiré. —¿Se supone que debo entender eso o es una forma útil de arruinar mi sueño esta noche?

Se rió en voz baja. —Creo que has arruinado tu sueño al dormir aquí toda la tarde.

A pesar de que me miraba con impaciencia y expectación, no sentí nada de ella, excepto amor. Aceptación incondicional.

Me senté de nuevo con satisfacción.

Finalmente, pude respirar de nuevo.

_____ me enredaba, enviaba llamas a mi corazón de tempano, y me obligaba a enfrentar partes de mi personalidad que deseaba estuvieran muertas. Pero Jasmine... me tranquilizaba. Me daba fuerza en su silencio y un lugar para sanar en su adoración.

Quitando la cubierta, agarré un trozo de jamón curado con miel y lo puse en mi boca.

Jasmine tomó su vaso de manzana ácida. Se negaba a beber nada más, agua y manzana ácida, eso era todo. —Así que... ¿Estás listo para hablar ya?

La ignoré, colocando otro trozo de jamón en mi lengua.

Resopló, envolviendo sus diminutas manos alrededor de su vaso. Sus dedos eran casi tan delicados como los de _____. Ambas eran competentes en encajar una aguja y de forma similar. Todo dentro sabía que probablemente se llevarían bien.

Pero quería mantener a las dos mujeres de mi vida separadas. Tenía mis razones.

_____ no podía saber quién realmente era y no sería capaz de ocultar mis secretos si conocía a Jasmine.

Jasmine sabía la verdad. La pura verdad. La verdad que podría cortar mi vida en pedazos y robar mi herencia en la víspera de que se volviera mía.

Mi teléfono sonó en mi bolsillo. Sacándolo, fruncí el ceño a la pantalla. La alerta en las palabras clave que rodeaban a mi familia y los Weaver brilló con nueva información.

Mi sangre ardió ante la última fuga de nuestros asuntos privados en línea. Lo estuve observando, esperando simplemente a que hiciera algo estúpido.

Ese pedazo de escandalizador ha ido demasiado lejos esta vez.

—Tengo que hacer una llamada.

Endeudado: Segunda Deuda//MYG Y TÚ//+18 [TERMINADA T3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora