30

428 28 8
                                    

Capítulo extra a pedido de Elycskv 💕

~_____~

Dolía cada parte de mí.

Mis pulmones se hallaban maltratados y magullados; mi garganta estaba irritada y áspera. Mi cabeza latía y palpitaba. Cada vez que respiraba, parecía que mi caja torácica tuviera un propósito de vida: apuñalar a mi corazón hasta matarlo.

Estaba viva… y pagando el precio.

Ahogarse no era divertido.

Haberme ahogado varias veces, mucho menos.

No quería volver a estar cerca del agua nunca más.

Sin embargo estás en una piscina con Yoongi.

Estás en una piscina besando a Yoongi.

Mi mente sufría tratando de entender como me había destruido en el agua, y me había curado en el fondo de la misma.

Cruel luego reconfortante.

Homicida luego resucitador.

Dos puntos de vista; ni buenos ni malos, ni siquiera conscientes de su percepción. Solo una simple entidad siendo usada de diferentes maneras.

El agua podía ser un enemigo, pero también un amante.

¿Podría ocurrir lo mismo con Yoongi?

Sus labios se deslizaron contra los míos. Húmedos, acogedores y suaves. 

No me forzó. No trató de controlar el beso que le daba.

Y por eso me sentí agradecida.

Me tomé mi tiempo. Saboreándolo, saboreando su arrepentimiento.

Hice todo lo posible para nadar profundamente hasta su alma, donde la verdad esperaba para ser encontrada. Necesitaba saber lo que sufrió. Tenía que saber si quería seguir viviendo.

Con la cabeza torcida, cambió la dirección del beso así que nuestros cuerpos bailaron más cerca. La punta de su lengua lamió mi labio inferior, disparando una onda de lujuria en mi vientre.

Tenía que confiar en él. Confiar en esto. Tenía que creer. Tenía que tener esperanza.

Abriendo la boca, le di la bienvenida a su lengua. Lamiéndolo, alentándolo, cediendo a la oscuridad y la peligrosidad del trasfondo que fluía entre nosotros.

Él gimió, tirándome más cerca. Alejándose, agarro mis mejillas con sus grandes manos. —Quiero que lo sepas.

Mi corazón dañado se agitó. No hablé, pero sabía que la pregunta brillaba en mis ojos.

¿Saber qué?

Él suspiró. Sus pómulos cincelados y sus oscuras cejas le hacían parecer culpable y afligido todo al mismo tiempo. Sus gruesas pestañas oscurecían sus impresionantes ojos y sus labios prometían ser la droga perfecta para hacerme olvidar el dolor.

En el confuso mundo empañado, vi cómo se contenía firmemente. Su alma no tenía solamente sombras, tenía agujeros. Agujeros que nunca podrían volver a unirse.

Él era el heredero de un imperio valorado en incontables millones. Era inteligente, competente y fuerte. En retrospectiva, era inevitable que me enamorase de él. ¿Cómo no iba a hacerlo? Fue casi un alivio admitir que no tenía ninguna posibilidad contra su encanto.

Pero si él me había atrapado, entonces yo lo había atrapado a él.

Sufrió el mismo conflicto.

Yoongi rozó con su pulgar mis labios, y su toque temblaba con ternura. —Me haces ser mejor incluso cuando me haces peor.

Se me cerró la garganta, lo que provocó el dolor muscular previo a gritar. El tatuaje de la yema de mi dedo quemaba como si reconociera que él era mi otra mitad, quisiera o no.

En muchos sentidos, Yoongi era viejo para su edad, pero joven al mismo tiempo.

—Tienes que decírmelo —murmuré—. A ver si lo entiendo.

—¿No puedes entender que estuve jodido desde que te envié el primer mensaje? Estoy loco, pero tú eres la única cura para mi locura.

Mi corazón retumbó. La primera admisión verbal de que era Kite.

Era más de lo que él me había dado antes, pero no era suficiente.

—Estoy escuchando y no juzgando. —No pude evitar añadir—: Y tú me haces lo mismo. Estoy loca por ti, Yoongi. Deberías resignarte.

Con un ruido que era una mezcla entre frustración y dolor, me volvió a besar, distorsionando mis pensamientos con su ávida lengua. No estaba lo suficientemente fuerte para mantenerme firme mientras él se hallaba decidido a acabar con todo. El beso me distrajo de lo que él había dicho, y de lo que quería decirle. A pesar de todo, me reflejaba en él, masajeando su lengua con la mía, fortaleciendo nuestro deseo.

No dejes que se esconda.

No tenía apenas auto-control, pero no podía permitir que cambiara de tema, sin importar que prefiriera un tema nuevo.

Liberándome, empuje mis dedos en su pelo, sujetándolo. —Dímelo, Yoongi. Dímelo todo.

Él respiró profundamente, sus ojos nunca se apartaron de mi boca. —¿No es suficiente con saber que tienes mi corazón? —De repente me agarró la mano, extendiendo mis dedos sobre su pecho—. ¿Puedes sentir esto?

Mis pulmones se unieron mientras los latidos de mi corazón lanzaban una ráfaga.

Yoongi suspiró. —Está empeorando, apenas puedo respirar. Durante años he luchado, toda mi puta vida.

Intenté apartar mi mano. No podía soportar sentir los latidos irregulares de su corazón bajo las yemas de mis dedos. El ritmo era jodido, confuso… perdido.

Su cara reflejaba anhelo y alteración. Mirándome de ese modo me otorgaba mucho poder. Demasiado exceso de autoridad sobre su alma.

Pero también me tranquilizaba, demostró que tener el control de mi futuro estaba en mis manos. Simplemente tenía que ser lo suficientemente valiente para tomarlo.

Enroscando los dedos en su pecho, como si pudiera arrancarle el corazón y sostenerlo en mi mano, me miró fijamente con sus ojos de color oscuro. —Dímelo.

—Te diré lo que pueda… pero más tarde.

—No, no lo harás. Dímelo ahora.

—¿Qué más quieres de mí, _____? —gruñó de repente—. ¿No lo ves? ¿En serio necesitas escucharlo?

Su temor se espesó en el aire.

Sí, podía ver que algo andaba mal. Casi podía entenderlo.

Pero necesitaba que lo admitiera.

—No puedes ocultarlo. Esta vez no. No de mí.

El silencio se tejió a nuestro alrededor.

Entonces finalmente, agachó la cabeza por la derrota, pero vi alivio en su mirada. —Te lo diré. Todo. Lo que soy. Lo que significa. Lo prometo. Te lo diré.

>>>>>>>>> ♡ <<<<<<<<<

Se que es cortito peeero mañana o el domingo (dependiendo de como ande de tiempo) subiré tres capítulos más que incluirá el final de la tercera temporada. 💕

Endeudado: Segunda Deuda//MYG Y TÚ//+18 [TERMINADA T3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora