Vuelve por mi

4 o'clock... la hora del amante perdido

Hace casi 3 años

3am 

Una joven figura se vislumbrara en la estación central de trenes de Seoul.

Una joven ilusionada esperaba por el amor de su vida para iniciar una vida juntos, maleta en mano y llena de ilusiones.

La sociedad no entendía su amor, asi que buscaría su horizonte sabiéndose temerosa pero feliz.

4am 

La misma figura seguía esperando, la luna en su punto más alto iluminaba el bello y pálido rostro de la joven, lágrimas parecidos a brillos celestiales empezaban a surcar su bello rostro.

El canto de un pájaro a lo lejos era lo único que la acompañaba cual lamento de una amante que aún mantenía un poco las esperanzas.

5am

Yoonji, la sonriente Yoonji desapareció, sólo quedo su sombra, una triste, fría y distante sombra, una amante abandonada, dio media vuelta al ver que se asomaban los primeros rayos de sol... un nota en papel con una cita no realizada quedaba en su lugar...

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-Felizmente hoy no hay trabajo y podemos salir a caminar todo el día- Jimin arreglando la cesta de comida con todo lo que le gustaba a Tae

-Siiii, también vamos a comprar muchas cosas para la semana y algo secreto para alguien a quien quiero mucho- guiño a Jimin con esa bella sonrisa.

-No Tae, no gastes nada en mi, mira pequeño, el que necesita un poco de ropa eres tú, la que te dí esta un poco gastada y no me gustaría que te humillen por eso, nada, vamos a ir a comprarte ropa- contesto el cenizo

-Pero Chimchim yo quiero comprarte algo!!!- puchero de Tae

-No y es mi última palabra, todo lo gastarás en tí, yo me hago cargo del resto, ya me ayudas con el gasto de servicios, ahora piensa en ti, obedece osito bebé- y le dió un golpecito en la cabeza de cariño.

-Ok, ok asi será, pero la proxima semana si o si, compramos para tí ¿sale?-

-Ya veremos, ya veremos, en 15 minutos salimos, asi que toma todo el desayuno y salimos- escucho Tae y se alisto a disfrutar el día con su única familia en ese tiempo, Jimin.

Fueron a orillas del río Han, a comer la deliciosa merienda, riendo y conversando las incidencias de sus trabajos, claro, ninguno ahondaba en el tema del lugar, pero sus anécdotas eran divertidas, hasta que Tae preguntó:

-¿Estuviste alguna vez enamorado?- Jimin escucho y la seriedad se vio en su rostro.

Un silencio incómodo se instalo en el ambiente, Jimin bajo la cabeza y Tae se arrepintió de haber preguntado.

-Si fui impertinente te pido disculpas, no preguntaré más- 

Jimin miró unos segundos más al horizonte, volteó la cabeza y esbozó una tierna sonrisa

-No, no fuiste impertinente, es solo que... es un poco triste- las lágrimas empezaron a caerle- pero pienso que necesito contarle a alguien más, ya no puedo con todo yo sólo...

Jimin abrazó a Tae y se puso a llorar fuerte, el castaño le devolvió el abrazo y se mantuvieron asi por muchos minutos, hasta que el cenizo se calmo y comenzó a hablar...

"Yo nací en una familia pobre, mis padres jardineros, humildes, iletrados, pero trabajadores, se esforzaron en sacar adelante a mi hermano y a mi- Tae lo miro sorprendido-  si Tae, tengo un hermano mayor, que hubiera sido preferible no tener- las lágrimas empezaron a caer- ellos consiguieron trabajo en la casa de una familia millonaria, la respetada familia Kim, vivíamos bien, unos días tranquilos y rutinarios, hasta que un día llegó de visita otra familia millonaria, la familia... la familia Min, el tío dueño de todo y los sobrinos, tres, los mellizos y el menor..."