El pelinegro fue al balcón de su dormitorio, prendió un cigarro.
-No entiendo porque haces esto .- volteando a mirar al castaño.- pero, si lo quieres así, lo haremos a tu manera... sabes que te amo y nunca te soltaré ¿no?.- sonriendo se quedó contemplando por varios minutos al castaño, su lado felino reconoció al amor de su vida.
Se acostó en la cama, dio un beso suave en el cuello del menor y abrazándolo se quedó dormido junto a él, ya no imaginaba la vida sin tenerlo a su lado.
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En todas las mansiones de esta historia se preparaban para el día de hoy, el día tan esperado, el regreso de Taehyung a su tiempo, hace un año él, con la ilusión al tope viajo en el tiempo arriesgando todo con el único propósito de buscar y encontrarse con su predestinado. El Hilo Rojo de la Vida, aquel que une a las almas que están destinadas a estar juntas por siempre lo estaba guiando, bueno, eso creyó, sin saber que siete vidas antes por un maldito pacto de uno de sus ancestros y unas Diosas terribles, había fallado en hallarlo, confundiendo sus sentimientos de tal manera que siempre tuvo un final trágico: sin predestinado, sin amor, sin vida o una vida de desdicha, eso era lo único que siempre conseguían todos los Taehyung de las siete vidas anteriores, pero él ahora podía ser la excepción, el pacto lo hacía buscar a quien no era su verdadero amor, sino otro, un Fake Love, el verdadero siempre era ocultado, pero ahora hubo uno que inició como enemigo mortal y que tras derrumbar las barreras, reconoció como su verdadero amor... ahora ese viaje estaba llegando a su fin... ahora regresaría a su tiempo de la mano de su compañero de vida... con mucho más que eso, regresaría sabiendo que era parte de una familia... de la familia Min.
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En la mansión Kim.
Jimin se levantó temprano a arreglarse y arreglar a su pequeño Tadeo, era un Protector y debía estar presente para cuidar hasta el último momento a su protegido Taehyung, aparte que el cenizo no había visto ya dos días a quien consideraba su hijo y quería con toda su alma estar con él a la hora de partir. Pero algo le preocupaba, su hijo...
-Seokjin... Seokjin.- repetía el pequeño desde temprano, siendo algo curioso para su padre.
-Tadeo ¿porqué repites ese nombre hoy con tanta insistencia?.- preguntó el cenizo probando si lograba entender a su pequeño hijo.
-Papi... Seokjin, Seokjin.- no decía más el pequeño.
En esos instantes entró Hoseok, quien iría con su hermano y sobrino a despedir a Taehyung y además para protegerlos.
-Hermano ¿porqué el pequeño repite el día de hoy, justo hoy, el día de regreso de Taehyung a su tiempo, el nombre de Seokjin? a mi me da escalofríos todo esto.- apretándose las manos un temeroso pelirrojo.
-Yo también tengo un poco de temor.- respondió al cenizo.- ¿podría ser que su alma regrese para impedir que Tae vaya con Yoongi? uhmm, no lo creo, pero la verdad podría ser algo así, o también podría ser que Seokjin intenta comunicarse con nosotros para decirnos algo, encargarnos algo, no se ¿qué piensas tú?.-
-No sé la verdad, todos los asuntos de Seokjin están en regla, con su primera muerte se solucionó lo de la herencia, en este momento Tadeo es el único heredero del imperio Kim y tú su tutor, así lo quiso él, y todo esta yendo de maravillas con sus negocios ¿no estaremos olvidando algo?.- meditó Hoseok.
-Ahh, ahora recuerdo hermano.- contestó Jimin y sacó de su caja fuerte una libreta.- esto es lo que seguramente está tratando de decirnos Seokjin.- mostrándosela a su hermano.- esta libreta es una cuenta corriente que me mandó a abrir ese día de su primera muerte, fue un secreto entre los dos, una cuenta con casi la tercera parte de su fortuna, me pidió que la pusiera a nombre de Taehyung para que cuando ellos viajaran juntos no estuvieran desprotegidos, ¿crees que desee que se la entregué así no viaje él?.- pensó el cenizo.
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Vuelve por mi
Fanfiction"Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte..." -Paulo Coelho- Ni el tiempo podra hacer que no regreses sobre tus pasos... ni cambies lo que ya fue destinado