Vuelve por mi

Un heredero perdido... un Kim nacido en la oscuridad

Si no recuerdas tu pasado... no tengas miedo, sólo cierra los ojos,

la primera sonrisa que venga a tu mente,  será la del que aún te extraña.

-Frase propia-

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Año 2020. Hospital de Caridad de Daegu.

Había pasado una semana desde que ese joven  había ingresado a ese hospital de caridad,  los doctores estaban extrañados, no presentaba algún daño grave ni golpe como para que este en esa situación, sin tomar conciencia...sin despertar...ningún examen de todos a los que fue sometido arrojaba algo que pudiera justificar su estado, simplemente parecía que su mente hubiera viajado a un lugar vacío del cual no quería salir. 

-Enfermera siga el monitoreo.- con voz adusta el galeno ordenó sin dejar de llenar hojas del hospital.

-Doctor ¿no encuentran aún nada de porque no despierta?.- preguntó la enfermera de avanzada edad mirando con lastima a ese joven.

-Así es, no encontramos nada, pero quien nos lo entregó paga bien por tenerlo internado, así que debemos seguir, no podemos hacer más que esperar, sólo esperar.- 

-¿De dónde vino? yo no estaba de guardia esa noche.- pregunto tratando de sacar información, no quería que sospechen que le había tomado cariño al menor.

-Usted trabajaba para recibir órdenes, no para averiguar nada, ¿entendido?.- dejó de escribir en su rutinario el galeno mirándola con mala cara.

-Lo que usted diga.- la mujer tuvo que callar, necesitaba ese trabajo.

-Espero que pronto se presente alguien a reclamarlo, no podemos extender cuidados exclusivos para él.- el doctor bajó los papeles y quedando mirando al joven.- como puede ser que nadie lo haya buscando, no he visto ni un anuncio de alguien desaparecido con sus características, este joven esta sólo en su tragedia.- dando una profunda mirada.- bueno si hay algún cambio me informa de inmediato.- dando media vuelta.

El doctor suspiró saliendo de ese cuarto dejando en la oscuridad a ese joven que poco hacía por despertar a la vida.

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Mansión Kim - fecha actual.

Kim  Tadeo, el empresario multimillonario, con negocios en todo el país y el mundo estaba arrodillado frente a la cama de su padre, un anciano y enfermo Park Jimin, su tío Hoseok quien era como su segundo padre sólo miraba la escena, el mayor nunca abandonó a su hermano y rogaba  para que Tadeo pueda cumplir la última voluntad de su padre,  ubicar al castaño y poder finalmente abrazarlo,  había fallado en cuidarlo desde su nacimiento como prometió y sentía un gran remordimiento con el menor,  tenía una deuda con su bisnieto y por eso quería verlo en sus últimos momentos, pero por desgracia las noticias no eran buenas, Tadeo no entendía que sucedía, pareciera que el tiempo hubiera devorado a las dos personas que no lograba hallar, ni tampoco ellos los buscaban, estaba confundido, ni con todo el poder divino y humano que poseía podía hallarlos.

-Hijo, alguna noticia ¿los has traído? ¿los encontraron? ¿dónde están?.- el anciano preguntaba mirando a su hijo a los ojos y buscando una respuesta positiva, buscaba un poco de esperanza, sentía cerca su partida y su dolor por no cumplir su promesa al castaño era cada vez más fuerte.

-No Padre, aún no sabemos nada de ellos... y... no entiendo papá, no lo entiendo ¿cómo es que no podemos hallarlos? no se dónde están, no lo sé, padre, perdóname por seguir fallando, perdóname.- con delicadeza puso la frente sobre las manos del anciano y gruesas lágrimas cayeron sobre ellas.