Vuelve por mi

Aqui me tienes...aún enamorado de ti

Somos humanos, seres con defectos, virtudes y muchas pasiones...

Nadie es completamente bueno ni totalmente malo... somos iguales en todo

Pero cuando dos personas que se aman se separan por culpa de una mentira

El que se queda sufre más...

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-Me encanta que ya te sientas mejor-   Jimin dándole de comer a Tae.

-El cuerpo mucho mejor... si, mucho mejor...- respondió un cabizbajo castaño.

-¿Entonces porque sigues tan triste? ¿Qué pasó para que llegaras en ese estado Tae?

-¿Ya no me dices osito bebé?- haciendo puchero el castaño.

Jimin se levantó cambiando la conversación.

-Me preocupe mucho sabes ¿Qué te pasó? ¿algo que deba saber?

Taehyung no era tonto y se dio cuenta del cambio de su amigo, se quedó mirándolo atentamente...

-Sólo que cometí la estupidez de pensar que podría caminar bajo la lluvia- sonrió el castaño

-Ah ok, eso es todo... bueno, voy a la cocina a prepararte un té- 

-Jimin espera!!! ¿Qué tienes? ¿Porqué estas tan raro?

-¿Yo? nada ¿debería tener algo?

-No... para nada... sólo que siento que estas raro, sólo eso- Tae bajo la mirada nuevamente

Como podía pedir explicaciones a Jimin si él mismo le mintió desde siempre, empezando con pequeñas mentiras y terminando en el gran embrollo que está ahora, Jimin nunca le mintió, porque tendría que hacerlo ahora.

Jimin en cambio, dentro de si tenía demasiadas preguntas y ninguna respuesta de parte del menor, sufría mucho por tratar así a su pequeño hijo, de esa manera era el amor que sentía por el castaño, pero tenía que protegerse, no quería sufrir más...

-¿Regresas a trabajar mañana?- preguntó el castaño

Jimin  sin voltear a verlo...

-Si, ya falte dos días, si falto uno más de seguro me despiden, ¿tú también lo harás?-

-Sinceramente ya no quisiera trabajar en ese lugar, pero aún hay un asunto que debo arreglar-

Jimin sospecho que esa era la conexión con Hoseok, ese trabajo del cual no hablaba mucho.

-Si decides ir a trabajar me avisas para preparar el desayuno temprano- se retiro el cenizo

Tae se quedó mirándolo sintiéndose muy triste, ¿se habrá enterado Jimin donde trabajo? pensó, no lo creía, sino ya lo hubiera encarado, debe ser que esta cansando, pensó el menor, se recostó a dormir un poco más, ya no quería pensar... se sentía aún un poco débil.

En la cocina Jimin no soportaba más y derramó algunas lágrimas, tenía razón su hermano mayor, nunca podría vivir en paz, no le gustaba tratar asi a Taehyung, era alguien muy especial en su vida, pero no confiaba en él ahora, tenía que despejar las dudas que el castaño no quería decir.

Al día siguiente en el desayuno todo era silencio, ni risas, ni comentarios, ni palabras cariñosas, todo se reducía a comer, ni siquiera se miraban... todo se volvió incómodo en ellos.

-Bueno me retiro, deja todo allí que llegando lo lavo, cuídate mucho Taehyung- el cenizo se levantó para salir de ese cuarto que lo estaba asfixiando.