No te mueras amor, resiste por favor...

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-Un paso más amor, uno más.- animaba Tae al pelinegro quién seguía mareado por rezagos de la droga que le dió Seokjin, no quería preguntar nada en ese momento, luego lo iba a hacer, quería saber porque Yoon estaba en esas condiciones cuando lo encontró.

Ya iban más de medio día cuando Yoon empezó a temblar, se puso pálido y volvió a desmayarse, el castaño lo cargó sobre sus espaldas y comenzó a correr con las pocas fuerzas que tenía, esta vez su respiración era entrecortada, algo malo le sucedía a Yoon.

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El día se asomaba con fuerza por las ranuras de esas descuidadas paredes de madera colándose  los primeros rayos de sol que caían directamente sobre la cara del pelinegro.

-¿Dónde estoy?.- se preguntaba abriendo con dificultad los ojos.

En ese momento giró la cabeza topándose con el rostro de un castaño que seguía durmiendo...

-¿Taehyung?.- se sorprendió al verlo, pero no se movió, le gustaba ver de cerca al rostro que tanto amaba.

Se quedó quieto tratando de recordar todo lo sucedido, como había llegado allí, porque ahora estaba rodeado por los brazos del menor. Recordó lo de la copa de vino, como Seokjin lo cargó llevándolo a la cama e intento quitarle la ropa, sintió una angustia en el pecho, lo último que recordó fue cuando se tiró por la ventana y vio al menor, a partir de ese momento todo lo malo desapareció, se sintió protegido, fue así que con lágrimas volteó a mirar a su amor y salvador, lo abrazó y cerró nuevamente los ojos.

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En la cabaña.

-No encontramos nada Sr. Kim.- daban su informe los empleados de Seokjin, el cual estaba cansado, aturdido y con mucha rabia por no encontrar a Yoongi.

-Maldita sea lárguense!!!!.- gritó furioso Seokjin - ¿Dónde te has metido Yoon? espero no estes con... con ese miserable.-

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El sol alumbraba en lo alto cuando Taehyung se despertó, abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de Yoongi, una ternura invadió todo su ser, había sido su primera noche abrazado al pelinegro, quiso acercarse a besarle pero tuvo miedo, sabía que Yoon estaba molestó con él, así que sólo se quedó mirándolo por muchos minutos, quería grabar ese momento en su mente.

-¿Porqué no dejas de mirarme y me besas?.- susurró sin abrir los ojos Yoon.

Taehyung lo miró sorprendido, no sabia como reaccionar...

-No te lo voy a pedir nuevamente, bésame Tae.- abriendo sus ojos el pelinegro mostrando el bello brillo que tenía en ellos en ese momento.

El menor se acercó lentamente, primero puso un pequeño y tierno beso sobre los labios del pelinegro, se separó para mirarlo y vio una hermosa sonrisa en él, sus ojos cerrados transmitían que disfrutaba ese momento, el castaño tomó el rostro, con una mano acarició su mejilla y volvió a acercarse esta vez abriendo sus labios para darle un beso más profundo, el cual fue correspondido por Yoon, ambos se entregaron a ese beso como si fuera la conexión entre sus almas. 

-Te amo Yoongi.-

-Te amo Taehyung.-

Y se envolvieron en un abrazo mutuo sin dejar de sentir ese beso cada vez más cálido y profundo, Tae ya jugueteaba con su lengua dentro de Yoon, quien sentía pequeñas cosquillas cuando el menor lo hacia respondiendo con pequeñas mordidas en los labios de del castaño primero suavemente y luego con mayor fuerza, entre cada respiro se escapaba una sonrisa de ambos, se sentía tan bien que no necesitaban más en ese momento.

Vuelve por miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora