28

28.1K 4.2K 1K
                                        

Jimin mordió su labio inferior sin  estar seguro de cómo comenzar a hablar, habían muchas ideas en su mente que no lograban a concretarse, tener a Yoongi a su lado aunque este no lo mirará le ponía nervioso, deseaba abrazarlo y acurrucarse en su pecho, pero era imposible y la desolación que sufrían sus brazos era el peor castigo.

—¿Qué es lo que quieres Jimin? —preguntó nuevamente al ver que este no contestaba.  

—Necesito que me escuches—dijo con voz débil—. Quiero que entiendas por qué lo hice.

Yoongi no le miró, pero eso no le impidió continuar, al menos estaba ahí y no se había ido. Bajo la mirada a sus manos y con el corazón palpitando tan rápido como la primera vez que lo conoció en la panadería suspiró tratando de tragar el nudo que había en su garganta.

—Tenía que salvarlo, era mi hermano, no podría haber seguido viviendo si no lo intentaba, estaba consciente de que la traición no era perdonada—hablo inseguro, tenía miedo de decir algo equivocado que lo condenara más—. Él era mi hermano y lo amaba con todo mi ser, siempre estuvo ahí para mi, me cuidaba en todo momento...él simplemente quería saber si estaba bien, tomó malas decisiones, pero no era malo, era el ser humano más bueno y amable...yo tenía que salvarlo—sollozo tapando su rostro.

Yoongi le miró y de repente sintió una punzada en el pecho, deseo rodearlo con sus brazos y decirle que todo estaba bien, pero su orgullo lo impidió de una forma tan cruel y atroz, sin embargo, no podía pasar por alto el dolor y la sinceridad con la que hablaba, Jimin no era malo, sí ingenuo y a veces demasiado impulsivo, pero no malo. Aquello lo ponía en una encrucijada.

—¿Con quién estabas casado Jimin? ¿Con un simple campesino? —cuestionó observando como este sollozaba—. Mírame—ordenó, Jimim separó las manos de su rostro y se digno a verlo, sus ojos le destrozaban, pero no abandonó aquella dura y fría postura—. ¿Con quién estabas casado?

—Contigo...—dijo con voz ahogada.

—¿Quien soy yo?

Abrió los ojos como un niño que estaba siendo regañado, balbuceo la respuesta. —El rey de Ryuumoon.

Yoongi soltó una carcajada y se levantó, abrió los brazos sin dejar de mirarlo. —¡Soy el maldito rey! ¿No te dije qué confiaras en mí? Sólo tenías que esperar unos días más ¿Por qué no fuiste capaz de darme el beneficio de la duda? ¿Te he fallado alguna vez?

Negó. —Temía que él muriera. ¡Estaba desesperado!

—Y aún así murió ¿Irónico no? —dijo con una mueca, siendo cruel sin realmente desearlo. —Tenías miedo que muriera en mis manos y aún así lo hizo.

Jimin negó y se levantó, fue entonces que Yoongi pudo ver que la camisa de pijama se levantaba un poco en el vientre, miró a la ventana donde se elevaba delicadamente las cortinas blancas bajo el viento de la noche, estar ahí por más tiempo sería destructivo para ambos.

—No tenía miedo de ti—dijo temblando pero era mentira —. Confiaba en ti.

—No me mientas—susurró con una sonrisa melancólica—. Sé lo que todos piensan de mí, el maldito rey condenado al infierno, dueño de la muerte, despiadado e injusto, sé quien soy para mi gente Jimin, pero pensé que después del tiempo que pasamos juntos habías conocido aquella parte de mí que no era más que amor y devoción —aquello último lo dijo en un tono de voz más bajo y dolido, estaba a punto de desfallecer frente a él—. Quise demostrarte que para ti no haría más que cosas buenas, pero fallé, nunca pudiste verlo en realidad.

—Yoongi...—se acercó lentamente, sus piernas temblaban como si se tratara de un ciervo recién nacido, quedó a unos pasos de su cuerpo—. Yo te amo...te temo, pero te amo.

—El amor y el temor no van de la mano, no pudiste confiar e hiciste lo que te rogué que no hicieras...me traicionaste, no te importe, mucho menos tu hijo—arrugó la frente, sus manos estaban temblando del coraje—. No te importó correr el riesgo, no quieres ese bebé ¿Por qué es mío? hijo de un monstruo cruel y despiadado como el rey de la muerte.

Las lágrimas se resbalaban de las mejillas de Jimin cuan si fuera un río de dolor, negaba, con los ojos y boca muy abiertos sin saber qué decir, bajó la mirada e hizo lo único que se le ocurrió. Temblando se arrodilló ante él, con la cabeza baja sollozando, tomando sus piernas, suplicando piedad.

—Lo siento—dijo tratando de ser claro, pero el sollozo no lo dejaba—. Lo lamento tanto...Por favor perdóneme. Te lo suplico, no me digas que no te he amado, si nunca he amado como te amo a ti, te amo tanto que me duele tú indiferencia.

La sangre escapó del cuerpo de Yoongi, cerró los ojos tratando de no llorar, él no lloraba, mucho menos frente a alguien. Sus manos temblaban de molestia, mordió su labio inferior tan fuerte que sintió la sangre correr por su lengua. Suspiró frustrado y se dejó caer de rodillas frente a Jimin, lo tomó de los hombros y lo acercó a su pecho, le abrazó con fuerza meciendo su cuerpo y dando tímidas caricias a su espalda. Jimin se aferró a su cuerpo como si de eso dependiera su vida, porque lo hacía.

—Por favor perdóname...yo te amo tanto y lo siento tanto.

—Tranquilo—fue lo único que pudo decir ante los lamentos de su aún esposo.

—Si he de morir en tus manos—sollozó sorbiendo por la nariz con los ojos cerrados y el rostro enterrado en el cuello pálido del rey—. Por favor...te lo suplico, ama a mi hijo como yo lo amaría, como te amo a ti.

Yoongi apretó la mandíbula. —Sabrá lo mucho que lo amaste.   

No dijo más porque las lágrimas que amenazaban por salir estaban en la orilla de sus ojos, su aliento era pesado y sus brazos hervían. Después de eso ninguno de los dos dijo algo, se quedaron en el piso abrazados hasta que Jimin cayó dormido presa del cansancio, Yoongi lo llevó a la cama y lo arropó, antes de salir le dio un beso en la frente y se prometió, no volver a esa habitación.




¿Qué les parece? 💜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué les parece? 💜

Pa mi que terminó todo esta madrugada, a ver 🖤

El Rey De La Muerte *Yoonmin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora